El presidente de la siderurgia Altos Hornos de México, Alonso “N”, permanecerá en prisión en Mallorca, España, mientras se resuelve su proceso de extradición. Las autoridades mexicanas tienen 40 días para presentar la documentación para devolverlo al país.
Este miércoles, a través de una videoconferencia, el empresario mexicano declaró ante Santiago Pedraz, titular del juzgado de instrucción número 1 de la Audiencia Nacional.
El empresario rechazó ser extraditado a México donde la Fiscalía General lo reclama por estar involucrado en operaciones con recursos que presuntamente no proceden de actividades lícitas: la venta irregular de Agro Nitrogenados a Pemex y las transferencias que hizo Altos Hornos a una empresa offshore de la brasileña Odebrecht.
El presidente de Altos Hornos fue detenido por agentes este martes antes de tomar un vuelo en el aeropuerto de Palma, en Mallorca y trasladado a los juzgados de esa ciudad, dijo un portavoz policial según AFP.
Tras la detención, Altos Hornos dijo desconocer de qué se acusa a su presidente. Las acciones en su contra, aseguró, son “ilegales y arbitrarias, dado que no ha habido una actuación dolosa por parte de la Compañía o de su Presidente, ni en momento alguno se ha requerido por parte de una autoridad aclarar algún acto financiero”.
El pasado 27 de mayo, se informó que la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, enfocada en prevenir y combatir operaciones con recursos de procedencia ilícita, congeló cuentas bancarias, tanto de Lozoya -inhabilitado como funcionario público por un periodo de 10 años- como de la empresa Altos Hornos de México.
“Lo anterior toda vez que se identificó en el sistema financiero nacional e internacional que se llevaron a cabo múltiples operaciones con recursos que presuntamente no proceden de actividades lícitas, mismos que se presumen ser derivados de actos de corrupción”, indicó Hacienda.