Pacientes con VIH Sida que reciben atención en hospitales de la Secretaría de Salud federal denunciaron que el nuevo mecanismo para la compra de medicinas, por parte del gobierno de México, está generando desabasto de tratamientos retrovirales.
La licitación y compra de estos medicamentos anteriormente era responsabilidad del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida (Censida), pero ahora, por mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, el proceso depende de la Secretaría de Salud en coordinación con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
El nuevo proceso consiste en hacer la compra de medicamento en dos partes: primero se adquirirá el 20% de éstas y meses después el 80% restante, como una medida para evitar la corrupción.
De acuerdo con Organizaciones Civiles de VIH Sida, esta modalidad está provocando un desabasto de medicina a nivel nacional, toda vez que la administración federal no ha finalizado aún la licitación para elegir a los proveedores y adquirir el 20% del abasto total.
Si el proceso avanza conforme a lo esperado, la compra del 20% de medicamentos se haría el presente mes de abril, mientras que el 80% restante se adquiriría hasta julio.
Esa situación provocó una movilización en Ciudad Juárez, Chihuahua. Integrantes de diversas organizaciones cerraron el paso en una de las principales avenidas a manera de protesta, en tanto en Tabasco el presidente de la asociación civil Tabasqueños Unidos por la Diversidad y la Salud Sexual (TUDYSEX), José Cruz Guzmán, dijo a medios locales que a consecuencia de una “mala planeación” en los tiempos de contratación alrededor de 4 mil 500 pacientes con VIH Sida “se quedarán sin retrovirales a partir del segundo trimestre del año”.
En el caso de Chihuahua, los afectados aseguran que el medicamento existente en el Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención de Sida e infecciones de transmisión sexual (Capasits) de Ciudad Juárez, que atiende alrededor de mil 300 pacientes, cuenta con 40 frascos en el caso de algunos medicamentos, los cuales no son suficientes para la demanda que hay.
De acuerdo con el Sistema de Administración, Logística y Vigilancia de ARV (SALVAR), hasta el 25 de marzo, en el Capasits de Ciudad Juárez había 42 frascos de Atazanavir de 300 MG para 170 pacientes que lo requieren. Mientras que del medicamento antirretroviral Darunavir de 400 MG, solo hay seis frascos y 47 pacientes que lo necesitan.
De los 38 medicamentos antirretrovirales que aparecen en la plataforma, solo 26 son requeridos por los pacientes del Capasits de Ciudad Juárez y, de éstos, 20 ya se encuentran en desabasto desde el 25 de marzo de 2019.
“Yo creo que a los pacientes que están citados para esta semana y la próxima les van a dar su medicamento, pero los pacientes que están citados para el fin de mes, no van a tener medicamento y eso es una amenaza muy real”, advirtió María Elena Ramos, directora de la asociación civil Programa Compañeros, que trabaja con personas diagnosticadas con VIH en Ciudad Juárez, y quien la mañana del jueves se manifestó en una de las principales avenidas de esa localidad fronteriza.
De acuerdo con la activista, no se trata de una cuestión de recursos, sino de formas de contratación. “Sí hay dinero para hacer la compra… porque el dinero lo dejó etiquetado la administración pasada, pero la decisión de gobierno federal pone en riesgo la salud y hasta la vida de alrededor de mil 300 pacientes que se atienden en el Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits) de Ciudad Juárez”, dijo Ramos.
Juan Carlos Medel, coordinador nacional de la asociación civil SISEX, explicó que es de suma importancia que las personas en terapia de antirretrovirales no suspendan su consumo, porque esto facilitaría que el virus se vuela resistente al medicamento.
“El propósito del medicamento es bajar los niveles del virus en la sangre a niveles indetectables para que esta persona tenga una buena calidad de vida, para que de esa forma su carga viral no sea capaz de transmitir el VIH a otras personas”, dijo el activista, uno de los convocantes a la manifestación de este jueves, misma que inició frente a las instalaciones del Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits) de Ciudad Juárez, para después avanzar a la avenida Adolfo López Mateos, donde cerraron los carriles por varios minutos.
“Sin medicamento me muero”; “La 4T nos está quitando la salud a todas las personas con VIH y Sida”; “Sus malas decisiones nos pueden llevar a la muerte”, eran algunos de los mensajes que se podían leer en los carteles que portaban los manifestantes.
Ramos y Medel explicaron que aun cuando las organizaciones enfocadas al tema del VIH Sida cuentan con un pequeño banco de medicamentos de donaciones, éstos no les permiten dar abasto a todos.
Explicaron que aunque una persona que vive con el VIH puede comprar por su cuenta los medicamentos, después de que un doctor especialista lo diagnostica, el costo aproximado de un tratamiento mensual es de dos mil pesos. Es decir, que debería gastar alrededor de 24 mil pesos al año para tener una buena calidad de vida.
En entrevista para Animal Político, Luis Adrián Quiroz, vocal de Consejo Nacional para la Prevención y el Control del Sida (Conasida), y colaborador de ONG a través del programa Derechohabientes Viviendo con VIH, del IMSS, comenta que el desabasto podría replicarse en varios estados del país durante las próximas semanas.
“El gobierno acaba de iniciar la licitación, una vez que la termine el proceso de compra dura alrededor de mes y medio, es decir aunque terminen en tiempo la licitación, el medicamento tardaría demasiado y el desabasto será inevitable”, comentó Quiroz.
Además, dijo que los pacientes con VIH Sida están inconformes con la nueva estrategia del gobierno, pues además del atraso, el comprar los medicamentos en dos partes propiciará un desabasto tarde o temprano.
“El argumento del presidente para hacer este cambio fue el de evitar prácticas inadecuadas al momento de la compra, pero nunca mostró las pruebas de irregularidades con el modelo que usaba Censida; con ellos al frente nunca hubo estos problemas pues siempre compraban el 100% de los medicamentos y se almacenaban”, relató Quiroz.
El vocal de Conasida dijo que las protestas en todo el país comenzarán en los siguientes días. “En el caso de la Ciudad de México, los medicamentos solo alcanzan para un mes más, el caso de cada estado es distinto, entre los que menos tienen en este momento están Chihuahua y Tabasco”.
El activista comentó que en recientes días un grupo de pacientes con VIH Sida sostuvo una reunión con personal del área de vinculación de la Secretaría de Salud, para hablar del cambio de política de contratación de medicamentos y el desabasto que se va a generar, pero no hubo una respuesta concreta para el tema.
“En caso de que se llegue a agotar el medicamento, cada paciente se encargará de comprarlo y posteriormente veremos cómo podemos apoyar”, fue la respuesta del personal de la dependencia, según Luis Adrián Quiroz.
“Ellos saben que estos tratamientos son caros, pero hay pacientes que no pueden atenderse de manera particular”, finalizó.
En respuesta a las denuncias, la Secretaría de Salud federal emitió un comunicado donde asegura que sus unidades médicas “cuentan con abasto suficiente para el tratamiento con antirretrovirales de las personas que viven con VIH Sida”.
Sobre el proceso de licitación informó que “están en curso los mecanismos para para mantener el abasto de los antirretrovirales en todo el país, ya sea mediante compras por adjudicación directa, la licitación pública internacional abierta o el apoyo por parte de otras instituciones públicas de salud”.