Esta investigación se publicó originalmente en ProPublica y Los Angeles Times
A MEDIDA QUE las agencias policiales modernas se alejan de las persecuciones a alta velocidad, a menos de que se trate de sospechosos violentos, la Patrulla Fronteriza de EE.UU. permite a sus agentes una amplia libertad para atrapar a las personas que intentan entrar al país ilegalmente, una práctica que a menudo termina en lesiones terribles y, a veces, en la muerte, de acuerdo a una investigación de ProPublica y LA Times.
A velocidades que los expertos consideran como muy inseguras, los agentes encajonan a los vehículos en movimiento, pinchan las llantas y emplean tácticas destinadas a hacer que los automóviles se salgan de la carretera.
Inician persecuciones peligrosas a pesar de saber que en los autos van niños que no llevan puesto el cinturón de seguridad, o que están cargados muy por encima de su capacidad. Al alcanzarlos frecuentemente se encuentran con gente gritando y golpeando desde adentro de las cajuelas de los autos.
Cada nueve días, en promedio, estas persecuciones terminan en un choque. Uno causó un incendio que se extendió por más de 20 acres. En otro, quedaron lesionados una docena de transeúntes y seis inmigrantes, entre ellos una niña de 6 años que resultó herida y requirió soporte vital.
Sólo en los últimos cuatro años, en el lado norteamericano de la frontera, al menos 250 personas resultaron heridas y 22 murieron después de ser perseguidos por la Patrulla Fronteriza.
La Patrulla Fronteriza no proporcionó estos números, ni cumplió con las solicitudes que buscaban documentar qué hacen los agentes después de que un presunto contrabandista no cumple con la orden de detener un automóvil.
Los reporteros se sumergieron en más de 9.000 denuncias penales federales presentadas contra presuntos contrabandistas de personas entre 2015 y 2018, para crear una base de datos sobre las actividades de la Patrulla Fronteriza y las tácticas utilizadas en los últimos cuatro años. Los documentos describen las razones de los agentes para iniciar una persecución, si hubo un accidente y cómo ocurrió. La base de datos está, casi con toda seguridad, incompleta- no incluye casos en los que el conductor se escapó o murió, ya que las denuncias se presentan sólo después de los arrestos. Tampoco incluye la persecución por otros delitos, incluido el contrabando de drogas.
El análisis, el primero de su tipo, muestra que los agentes de la Patrulla Fronteriza participaron en más de 500 incidentes en distritos fronterizos de California, Texas, Nuevo Mexico y Arizona. Uno de cada tres terminó en un accidente.
El peligro ha incrementado en los dos años de la presidencia de Donald Trump, quien declaró el cruce ilegal de la frontera como una emergencia nacional. Los arrestos por contrabando a lo largo de la frontera han aumentado en un 25 por ciento, y las colisiones, en 42 por ciento. Entre los heridos se encontraban agentes de la Patrulla Fronteriza. Uno fue golpeado por escombros mientras trataba de pinchar una llanta; otro fue arrastrado por lo menos 30 pies.
El año pasado fue el más activo en todos los distritos en el período examinado, aun cuando las detenciones por cruces ilegales de fronteras no aumentaron significativamente en comparación con los años anteriores.
El incremento se puede atribuir a una serie de factores: La agresiva agenda migratoria de Trump; el aumento en las deportaciones de residentes de largo plazo, que luego tratan de regresar con sus familias que viven en Estados Unidos; la violencia sin precedentes en los últimos dos años en México, generada por los cárteles, un punto de origen común entre muchos de los casos de inmigrantes examinados.
La peligrosa tendencia de persecuciones ha continuado en 2019.
El 19 de febrero en el condado de San Diego, las persecuciones a alta velocidad de la Patrulla Fronteriza terminaron en dos grandes choques, incluyendo uno en el que el auto de un contrabandista se pasó un semáforo en rojo y se estrelló contra un camión, muriendo el contrabandista y a un inmigrante.
El agente de la Patrulla Fronteriza Justin Castrejon, al informar a los reporteros después de uno de los choques, dijo: “Este es sólo un ejemplo de los peligros a los que los contrabandistas de extranjeros exponen a la gente”. Y agregó: “Tenemos una política de persecución muy exacta”. Afirmó también que los choques eran “algo que experimentamos de vez en cuando como agentes de la Patrulla Fronteriza”…
Aquí puedes leer la versión completa del reportaje en español, y aquí en inglés