Petróleos Mexicanos (Pemex) perdió 35,700 millones de pesos en el primer trimestre del año, el primero bajo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
La cifra se compara con una ganancia de 113,300 millones de pesos en el mismo trimestre de 2018.
Pemex, una de las empresas más endeudadas del mundo, informó que la pérdida obedece principalmente a mayores a costos financieros derivados de la depreciación del peso frente al dólar.
La empresa informó que sus ventas retrocedieron 10.4% en el periodo para sumar 356,251 millones de pesos, afectadas principalmente por la entrada de nuevos competidores, aumentos de precios y el desabastecimiento que provocó una estrategia gubernamental contra el robo del combustible.
Pemex dijo también que hubo un descenso en sus ventas al exterior por una caída en el precio de la mezcla mexicana de exportación.
Su producción de crudo alcanzó un promedio de 1.6 millones de barriles por día, un descenso de casi 12% frente al mismo lapso de 2018, agregó.
Pemex requiere incrementar sus inversiones para revertir un prolongado declive de su producción, que cayó de 3.4 millones de barriles diarios en 2004 al promedio de 1.6 millones en la actualidad, según el reporte.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dio a conocer que la administración federal respaldará la deuda de Pemex, por entre 12 y 15 meses, para evitar una refinanciación a costos altos.
“Es la deuda más cara que estamos observando, no creemos que la deuda deba ir a fondearse al mercado por las tasas tan altas, estamos viendo cómo evitar los riesgos de refinanciamiento”, explicó el jefe de la Unidad de Crédito Público de Hacienda, Gabriel Yorio González al diario Reforma.
La compañía está en la mira de calificadoras crediticias pues carga una pesada deuda de 106,500 millones de dólares. En enero, Fitch rebajó dos peldaños su calificación mientras que S&P degradó a negativa su perspectiva.
El gobierno anterior, de Enrique Peña Nieto (2012-2018), buscó revertir este declive con una reforma en 2013 que abrió el sector energético local a la inversión privada, tras más de 70 años de monopolio estatal, y promoviendo la licitación de más de 100 campos petroleros.
Pero el gobierno de López Obrador, que asumió en diciembre, considera la reforma “una farsa” y se ha propuesto rescatar a la compañía.
A mediados de febrero, el gobierno dijo que inyectaría a Pemex unos 5,500 millones de dólares para aliviar sus finanzas y fortalecer su capacidad de inversión.
En abril, el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, dijo que el gobierno dará ayuda a Pemex por 100,000 millones de pesos provenientes un fondo público de estabilización financiera.