Un contrato “confidencial”, cifras que no cuadran y cero sensibilidad política fueron las inconsistencias que un estudio, elaborado por el Consejo Nacional de Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), encontró en los documentos y dictámenes técnicos hechos por la empresa Constellation Brands para instalar una planta cervecera en la ciudad fronteriza de Mexicali, Baja California.
El estudio fue elaborado por el investigador Alfonso Cortez Lara, especializado en temas de agua en la frontera entre México y Estados Unidos, a solicitud del Instituto Estatal Electoral (IEE) de BC, como parte de una petición de plebiscito para someter a consulta ciudadana la viabilidad de autorizar y construir la empresa cervecera en el Valle de Mexicali.
Cortez Lara recomendó revisar “con alto grado de apego a la normatividad vigente” la construcción de la planta cervecera, más porque el proyecto se desarrolla en una “región árida, con un acuífero en condición de sobreexplotado y con problemas de salinidad de fuentes de agua superficiales y subterráneas y que además se encuentra amenazada por el fenómeno de cambio climático con un alto nivel de certidumbre que indica tendencia a reducción de la disponibilidad”.
Estas son las “deficiencias” más significativas detectadas en el estudio:
Opacidad en propuesta de inversión
El estudio reveló que el arranque del proyecto, en 2015, se caracterizó “por la falta de información” clara, oportuna y transparente, lo que generó “diferentes interpretaciones y expresiones que terminaron por confundir a los habitantes de la región”.
El 22 de abril de 2015, por ejemplo, durante el inicio del proceso formal para construir y operar la planta cervecera en Mexicali, el gobernador del estado, Francisco “Kiko” Vega, informó sobre la intención de realizar una mega inversión para “la elaboración, distribución y venta de productos de exportación en el ramo de alimentos”, sin mencionar que se trataba de una proyecto para fabricar cerveza.
Fue hasta enero de 2016, que los propios directivos de Constellation Brands, en Nueva York, revelaron una inversión inicial de 1,500 millones de dólares (MDD) para la construcción y operación de la planta cervecera en Mexicali, así como el gasto de 500 MDD para inversiones en compra de tierras, derechos de agua, infraestructura y otros requerimientos del sitio.
Además, señalaron que planeaban iniciar con una producción de 5 millones de hectolitros anuales (Mhl/a) en 2019 y, paulatinamente, escalar a 10 Mhl/a, hasta alcanzar los 20 Mhl/a en 4-5 años en su período de estabilización. No sólo eso. Constellation dijo que darían 750 empleos permanentes para la gente de Mexicali y no 1,000 como declaró Kiko Vega.
BC ignoró rechazo social
Otra irregularidad que se detectó es que la Secretaría de Protección al Ambiente de Baja California (SPA), al avalar el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) de la empresa cervecera, nunca contempló el rechazo social que había provocado la inversión, aun cuando era una causal para “revocar” el permiso de acuerdo con el resolutivo VIII, numeral 1, duodécimo, del Manifiesto.
Esto, a pesar de que hubo protestas masivas desde enero de 2017, en las que participaron aproximadamente 60 mil personas.
Inconsistencia en superficie
Esta irregularidad está vinculada con los datos de la superficie que la empresa adquirió en las inmediaciones de la Colonia Agrícola Colorado y Ejido El Choropo, Valle de Mexicali, para construir su planta.
En la MIA se mencionó haber adquirido 44 parcelas agrícolas que suman 396.4 hectáreas (ha) en total, de las cuales utilizarían para la planta cervecera 388.5 ha; el estudio elaborado por el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) a petición de Constellation, por su parte, comentó que la planta se construía sobre 400 ha. Ese mismo documento contempló que, a partir del estudio de factibilidad solicitado por la cervecera a la CESPM, se registraron 45 parcelas agrícolas que suman 391.62 ha, y en otra parte del documento se indicó que después de iniciada la operación de la planta, la CESPM recibiría volúmenes de derechos de agua adquiridos por Constellation relacionados a una superficie máxima de 323 ha de riego.
En suma cinco diferentes medidas.
Dos diferentes usos para un mismo suelo
Sobre el tema de uso de suelo, en la MIA se estableció que “el proyecto se ubica en una zona de vocación actual industrial…..donde antes se desarrollaba actividad agrícola/agropecuaria”, lo cual consideró inexacto el reciente estudio, pues la actividad actual del terreno “es agrícola y no industrial como se afirma”, de acuerdo con el Conacyt.
Consumo y abasto de agua no cuadran
Sobre las estimaciones de consumo de agua para el proyecto, de acuerdo con el estudio, también se detectaron “imprecisiones e inconsistencias” tanto en el documento de la MIA, como otros documentos técnicos oficiales.
En uno de ellos, se habló de un consumo total de 2.56 millones de metros cúbicos de agua (Mm3) al año para las dos etapas de producción máxima del proyecto (20Mhl), aunque se precisó que el volumen reportado es solo para la materia prima, sin incluir limpieza, vapor, etcétera; en otro renglón indican que la demanda total de agua para la primera etapa de producción será de 3.15 Mm3.
Aparte, se mencionó que a partir de estudios geohidrológicos realizados en la zona, se consideró tener una “capacidad instalada y volúmenes de 15 Mm3 /” al año provenientes de la perforación de pozos profundos del Valle de Mexicali; además, se habló de adquirir pozos profundos de riego agrícola para obtener 11.86 Mm3; y también se señaló la conducción de 14.98 Mm3 de agua al año vía acueducto Valle de Mexicali-Ejido El Choropo.
Por su parte, la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali (CESPM) manifestó que “cuenta con capacidad instalada para abastecer a la planta cervecera con 10 Mm3” de agua al año; mientras que en el proyecto presentado por el Congreso se aprobó un consumo de por lo menos 20 Mm3 de agua al año.
“Es notorio el alto grado de inconsistencias e imprecisiones mostradas en el MIA y los otros documentos oficiales en cuanto a los volúmenes de agua que la planta cervecera requeriría y dispondría para su operación”, resaltó el investigador.
Comprometen agua de Tijuana y Ensenada
Otra irregularidad detectada es que en el estudio del IMTA se mencionó que, a partir del volumen excedente que tiene CESPM, se dispondría de agua para abastecer a la cervecera, toda vez que ya no sería necesario enviarlo a la zona costa de Tijuana, esto gracias a la posible puesta en operación de la Planta Desalinizadora de Rosarito.
“No obstante, el proyecto de la desalinizadora es hoy en día incierto, debido a la notoria aversión y manifiesto rechazo social acerca de la implementación de dicha tecnología a nivel global y regional –y en Baja California- toda vez que implica riesgos de contaminación ambiental por las salmueras que se descargan en suelos y costas así como el alto costo en energía que representa su operación”, expuso Cortez Lara.
Contrato confidencial
No solo eso. Cortez Lara encontró más inconsistencias en el “Dictamen de la Resolución Administrativa” de la MIA avalado por la SPA, como el hecho de haber celebrado un acuerdo confidencial con el gobierno del Estado.
Al revisar la MIA, el investigador detectó que dicho manifiesto estuvo condicionado, lo anterior al no “presentar una propuesta definitiva de abastecimiento de agua, tanto para la etapa de construcción como para la operación incluyendo las autorizaciones de Conagua para la perforación de pozos profundos”.
Como respuesta a esa condicionante, la empresa cervecera respondió que para abastecerse de agua se “celebró un contrato de carácter confidencial con la CESPM el 20 de octubre de 2015, para efecto de recibir un volumen de hasta 20 Mm3 de al agua al año para la construcción y operación de la planta cervecera, de los cuales 15 Mm3 al año provendrán del acuífero del Valle de Mexicali y 5 Mm3 de agua superficial”.
Para el investigador del Conacyt, “es necesario hacer notar la falta de transparencia al mantener la confidencialidad del contrato entre las partes…esto hace necesario verificar la congruencia de las decisiones tomadas considerando el estatus de sobreexplotación del acuífero del Valle de Mexicali reportado por Conagua y por diversos estudios técnicos, así como a la alta demanda de agua para riego agrícola”.
En el estudio del IMTA, el organismo señaló que, en 2050, la CESPM incrementaría su disponibilidad de agua en 1 Mm3 de agua al año, y para llegar a esta cifra utilizó una tasa de incremento anual promedio de la demanda de agua de 1.11%, “sin explicar con mayor detalle de dónde proviene ese porcentaje”.
Dicha cifra contrasta con otros documentos oficiales de la Comisión Estatal del Agua que estiman que el incremento de la demanda del agua para Mexicali será del 3.5% anual entre 2016-20; 2.35 % entre 2020-25; 2.36 % entre 2025-30; y 2.36 entre 2030-35.
Tramite Fast Track
El documento también cuestiona “la manera fast track en que fue analizada y, posteriormente aprobado el Dictamen 306 de la Comisión de Hacienda de la XXI Legislatura de Baja California en la que se decide desincorporar tierras en dominio del Estado de Baja California a favor de la empresa”.
Acueducto a “modo”
El estudio también detectó que el gobierno de Baja California “pretendió financiar (por poco más de 500 millones de pesos) y construir un acueducto de 47 kilómetros de longitud para conducir 475 litros de agua por segundo desde la zona de pozos profundos del noreste del Valle de Mexicali hacia los terrenos de la planta cervecera al sur de la ciudad de Mexicali, aspecto que causó gran descontento y rechazo entre diversos sectores de la sociedad, sobre todo los agricultores”. Finalmente ante el descontento social y una serie de protestas el proyecto se canceló.
Empleos dispares
En relación a los empleos generados en la planta cervecera y el consumo de agua, se estableció que la empresa consumirá 50 % más agua que las siete empresas industriales más importantes de Mexicali que registran, en promedio, 10 mil empleos directos, en tanto que Constellation generaría 750.
“Si se toma como dato de referencia la generación de 1,000 empleos directos anunciados por el Gobernador Francisco Vega en junio de 2015, solamente éstas siete empresas industriales establecidas generan 10 veces más empleos y consumen únicamente el 50 % del volumen de agua total”.
Constellation Brands sostuvo que su versión está soportada en la MIA, así como los datos disponibles en estudio del IMTA y COLEF, e insistió en que la planta utilizará 1.75 millones de metros cúbicos de agua para la elaboración de 5 millones de hectólitros de cerveza al año.