De 2015 a 2018, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) compró medicinas por más de 526 millones de pesos a Marzam, empresa farmacéutica que aumentó significativamente sus ventas en dicho periodo y cuyo propietario es Luis Doporto Alejandre, hijo de Héctor Doporto Ramírez, integrante del Consejo Técnico del IMSS, órgano que tiene injerencia en las licitaciones y entrega de contratos.
Una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) revela cómo la empresa Marzam se vio beneficiada a pesar de que autoridades la tenían bajo la lupa porque, en el cambio de dueños, Luis Doporto recibió dinero, por alguien cercano a uno de sus competidores, María Matarazzo, esposa de Pablo Escandón, dueño de Nadro otro de los grandes distribuidores de medicamentos.
De acuerdo con MCCI el Consejo Técnico del IMSS otorgó los contratos a Marzam, al mismo tiempo que la entonces Procuraduría General de la República (PGR) y la Procuraduría Fiscal, investigaban a la compañía por los delitos financieros, sin que esto fuera un impedimento.
En abril de 2016 el caso también fue tomado por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), luego de que en la investigación periodística mundial “Panamá Papers” se descubriera que en en la transacción recibida por Luis Doporto estuvo involucrada Marina Matarazzo con 53.3 millones de dólares.
Esta operación entre la esposa de Pablo Escandón, dueño de Nadro, apuntaba hacia una posible operación oculta para acaparar el mercado de fármacos en México.
La investigación iniciada por la Cofece estuvo abierta durante dos años y seis meses, tiempo en el que Luis Doporto Alejandre nunca aceptó ante las autoridades que recibió dinero de Matarazzo. Sin embargo, en octubre de 2018, admitió la triangulación de ese dinero, aunque argumentó que solo se trató de un préstamo.
Fue así que se cerró el expediente toda vez que la Ley Federal de Competencia Económica permite a las compañías investigadas presentar compromisos o firmar un acuerdo para reparar el daño que pudieron ocasionar. Luis Doporto dijo a MCCI que terminarían el acuerdo con quien “otorgó el crédito”.
En tanto que la investigación iniciada por la entonces PGR, hoy Fiscalía General de la República (FGR), con número de carpeta UEIDFF/FISM-12/203/2016 por posibles delitos financieros, sigue abierta y con una orden de reservar el expediente por cinco años, a partir del 28 de febrero de 2019.
Luis Doporto comentó a MCCI que estaba enterado de ese expediente, pero que hasta el momento no ha tenido acceso a su contenido ni ha sido llamado a declarar.
Luis Doporto, según datos de la Cofece y de la PGR, aparece como dueño legal de Casa Marzam a partir de 2015, en tanto que su padre, Héctor Doporto Ramírez, se desempeña desde 2010 como miembro del Consejo Técnico del IMSS con un sueldo bruto mensual de 104 mil pesos.
Así, desde 2015 hasta 2018, los contratos para se multiplicaron hasta 5 veces, dejando una ganancia para la empresa de 526 millones de pesos.
El Consejo Técnico del IMSS, de acuerdo con el artículo 263 de la Ley del IMSS, es el máximo órgano de gobierno y administrador del instituto, integrado por representantes del Gobierno y de los sectores obrero y patronal.
Aunque los integrantes del consejo no tienen la facultad de decidir adquisiciones o contratos, sí pueden acceder a la información sobre futuras inversiones y en algunos casos estructuran las bases de licitaciones.
Héctor Doporto Ramírez, padre de Luis Doporto, ingresó al Comité Técnico del IMSS como como coordinador del sector patronal para, años después, convertirse en asesor del Consejo Técnico del IMSS.
El pasado 4 de marzo MCCI solicitó una postura al IMSS sobre la multiplicación de los contratos a Marzam, pero no hubo respuesta.
La investigación de MCCI detalla que a finales de 2015 Marzam recibió tres grandes contratos del IMSS por 286 millones de pesos, los tres con vigencia a partir de enero de 2016.
Dos de los contratos –los de mayor monto- se otorgaron mediante licitación pública, mientras que un tercero, por 36 millones 366 mil pesos, fue asignación directa. En octubre de 2016 Marzam obtuvo otra asignación directa en el IMSS, por casi 38 millones de pesos, y en diciembre ganó dos licitaciones en la misma institución por 62 millones.
Para 2017, Marzam recibió 30 contratos por 85 millones de pesos, en tanto que obtuvo otros 50 millones mediante licitación.
Entre 2013 y 2018, la farmacéutica vendió más de 2 mil millones de pesos en medicinas al Gobierno federal, un crecimiento de 250% con relación a lo la cantidad de fármacos vendidos en el sexenio anterior.
En un comunicado, la empresa Marzam rechazó “contundentemente todo señalamiento que insinúe que nuestros resultados de ventas derivan de otros factores que no sean los arduos esfuerzos y dedicación de nuestro equipo de ventas y todo nuestro personal”.
Las diversas investigaciones que han sido publicadas en medios, en relación a la conducta de autoridades hacia Marzam, “mantienen ese carácter y al momento ninguna se ha traducido en demostración de responsabilidad legal alguna”, señaló Marzam.