Catherine Shaw, la británica de 23 años desaparecida en Guatemala, murió de un golpe en la cabeza
Catherine Shaw, la turista británica desaparecida desde el 5 de marzo en Guatemala, murió a causa de una hemorragia cerebral que le causó un fuerte golpe en la cabeza, según el examen forense.
Tras organizar varias patrullas de búsqueda, que contaron con numerosos voluntarios, la policía halló su cuerpo el pasado lunes en una zona montañosa conocida como Nariz del Indio, en el municipio guatemalteco de San Juan La Laguna.
El informe preliminar, publicado por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses, dijo que fue encontrada desnuda y boca abajoy que su muerte se habría producido entre 4 a 6 días antes.
Cerca de donde se encontró el cuerpo, la policía halló una chaqueta y unos pantalones que se presume eran de ella.
El examen reveló golpes también el cuerpo.
Una de las hipótesis, que baraja la Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala, según le explicó un vocero a BBC Mundo, es que Shaw pudo haber tenido un accidente y caído de un barranco, ya que su cuerpo se encontró en una zona montañosa y boscosa.
El forense a cargo del análisis, Miguel Ángel Samayoa, declaró a AP que el cuerpo no presentaba heridas de bala ni de arma blanca, aunque las autoridades no dan por concluida la investigación y todas las hipótesis siguen abiertas.
Catherine Shaw, de 23 años, fue vista por última vez abandonado el hotel Mayachik y dirigiéndose al lago cercano.
El establecimiento informó que sus cámaras de seguridad grabaron a la joven saliendo a la 1:37 de la madrugada del martes 5 de marzo, cargando un instrumento musical.
Después regresó y volvió a salir a las 5:23 de la mañana en dirección al lago.
Su amiga Jess Elizabeth escribió en Facebook que "no lleva nada de sus pertenencias ni el pasaporte, dinero o celular. Esas cosas quedaron en el hostal".
San Juan La Laguna, que se encuentra a orillas del lago Atitlán, es uno de los atractivos turísticos más populares del país.
Shaw estaba viajando desde el pasado mes de septiembre y ya había visitado California, en Estados Unidos, y México, antes de llegar al país centroamericano hacía dos semanas.
En un comunicado, sus padres, Ann y Tarquin, agradecieron a los voluntarios que ayudaron a encontrarla o enviaron mensajes de apoyo.
"A Catherine le encantaban las montañas y los amaneceres", decían. "Murió haciendo lo que amaba".
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