El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no hubo “línea” o intromisión de su parte en la designación de Yasmín Esquivel como nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia y que tampoco ve un problema de conflicto de interés.
“Quiero decirles también, porque todavía hay la idea de que el poder de los poderes es el Ejecutivo y el presidente, quiero decirles que esto ya cambió, no hay línea, la línea es que no hay línea”, señaló este miércoles durante su conferencia matutina.
Yasmín Esquivel Mossa fue elegida este martes como nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con 95 sufragios a favor en una segunda ronda de votación.
Esquivel es esposa del contratista José María Rioboó, asesor cercano al presidente.
Sobre si esto representa un conflicto de interés, el mandatario lo negó, pues Rioboó “no tiene ningún cargo aquí y sí me ha ayudado mucho. Es ingeniero con mucha capacidad profesional, es de los mejores estructuristas del país”.
Recordó que lo conoció cuando era Jefe de Gobierno de la Ciudad de México porque hizo el proyecto de los segundos pisos de la capital.
López Obrador aseguró que él envió la terna con los nombres al Senado como establece la ley y aunque habló con las candidatas antes de proponerlas, quienes deciden son los legisladores.
“Yo envío, como lo establece la ley, las propuestas al Senado, les advierto en algunos casos, inclusive a los que voy a proponer, cuando los invito, les digo: ‘te voy a proponer, pero no me voy a meter, van a ser los legisladores, como lo establece la ley, los que van a decidir, si aceptas así, adelante’”.
El presidente celebró la designación de Yasmín Esquivel y destacó que se trata de “una mujer con preparación, con méritos, egresada de la UNAM, de la Escuela de Derecho, con maestría, con doctorado. Se ha desempeñado en cargos también relacionados con el Poder Judicial, con áreas de administración de justicia y celebro que se haya decidido por ella de manera democrática”.