Pemex reportó este miércoles que hubo una disminución de sus pérdidas el año pasado, con respecto al 2017, sin embargo la empresa mantiene sus problemas de endeudamiento.
La pérdida anual de Pemex fue de 148 mil 634 millones de pesos (7 mil 558 millones de dólares), un 47% menor que la de 2017.
En el año, la compañía reportó ingresos totales por 1.68 billones de pesos (85 mil 423 millones de dólares), un alza respecto a los 1.39 billones de pesos del 2017; en el cuarto trimestre sus ingresos alcanzaron 407 mil 126 millones de pesos.
“Los ingresos totales por ventas y servicios aumentaron 20.2%, en comparación con los registrados en 2017”, destacó Pemex en un reporte a inversionistas.
Esta mejoría se debió a un incremento anual de 35.8% en las ventas de exportación, explicado principalmente por una recuperación del precio del crudo, así como un aumento del 11.8% en las ventas en el mercado nacional.
La deuda financiera de la compañía, la principal de sus preocupaciones, se incrementó un 2.2% el año pasado, comparada con el cierre del 2017, debido al efecto del tipo de cambio en el periodo.
Al cierre del cuarto trimestre, la deuda financiera total fue 105 mil 800 millones de dólares, precisó la compañía.
Pemex se halla en la mira de las calificadoras crediticias, que han advertido que la compañía necesita aumentar sus inversiones en exploración y producción, e incrementar su menguante producción petrolera.
El gobierno mexicano anunció a mediados de mes que inyectará unos 5 mil 500 millones de dólares adicionales este año a la compañía, para aliviar sus finanzas y fortalecer su capacidad de inversión.
Tras darse a conocer el reporte financiero, Pemex indicó que en el segundo semestre de 2019 iniciará la preparación del sitio donde se ubicará la refinería de Dos Bocas, Tabasco, por lo que espera comenzar la construcción hacia finales de año.
De acuerdo con la Secretaría de Energía (Sener), la refinería tendría una capacidad de procesamiento de 340 mil barriles diarios.
Con información de AFP y Notimex