La consulta sobre el Proyecto Integral Morelos y la termoeléctrica Huexca terminó con un 59.5% de los votos a favor del sí y 40.1 % por el no, informó este lunes el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario dijo que en total participaron 55 mil 715 personas, aunque en los municipios de Morelos por donde cruza la mega obra fue donde menos votó la gente, ante las acciones de boicot y rechazo que llevaron a cerrar 11 casillas el primer día y siete el segundo, según datos oficiales.
En ese estado, el único en el que se votó en todo el territorio, acudieron a las urnas más de 43 mil personas. En Puebla votaron 7 mil 558, aunque también se retiraron tres casillas los dos días de las 45 que había. Y en Tlaxcala, donde no hubo incidentes mayores, fueron 4 mil 851.
La participación del domingo casi duplicó a la del sábado, según dieron a conocer por la noche Hugo Eric Flores, delegado de programas federales en Morelos, y Diana Álvarez, subsecretaria de Desarrollo Democrático y Participación Social del estado.
Pero en el segundo y último día de consulta, la zona oriente de Morelos seguía caliente, en más de un sentido: 30 grados de temperatura y las camionetas del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, el Agua y el Aire listas para ir a boicotear los centros de votación.
Los habitantes de Amilcingo, el pueblo donde apenas el miércoles pasado fue asesinado el activista opositor Samir Flores, realizaron una asamblea a las 9 de la mañana en la que acordaron repetir el recorrido contra la consulta por el que un día antes quemaron dos casillas, lograron que se levantaran otras, y recorrieron toda la zona hasta las cercanías del volcán Popocatépetl.
Pero esta vez, el gobierno tomó sus previsiones, y a los tres puntos a los que llegaron, ya no encontraron nada instalado para votar.
El fuego duró apenas unos minutos, avivado más por el combustible que por una gran cantidad de material quemándose. Esta vez fue en la plaza central de Amilcingo, pero no porque se haya intentado instalar una casilla en ese pueblo, que todavía arde de indignación, sino porque ahí llevaron lo poco que pudieron apropiarse de la consulta.
La caravana de cinco camionetas de redilas cargadas con hombres y mujeres, algunos con paliacates para cubrirse un poco la cara, llegó a Jonacatepec, un municipio cercano en donde los que llevaban la consulta se habían resguardado al saber que venían a reventarla. Pero la gente sabía quiénes eran y dónde estaban, así que, fueron a buscarlos.
Hugo Eric Flores denunció en la noche que había sido una agresión. Aunque en el momento no hubo golpes ni enfrentamientos. En cuestión de segundos, dos jóvenes que se metieron a la casa donde estaba el material de la consulta salieron corriendo cargando una urna por un lado y una caja de cartón con boletas en blanco, por el otro.
En los otros dos puntos a los que fueron, la cabecera municipal de Jaltetenco y Amayuca, donde un día antes quemaron una de las casillas, ya no encontraron nada. Informados también de que las tres mesas de votación de Temoac, el municipio al que pertenece Amilcingo, permanecieron sin instalarse, decidieron volver a su comunidad.
Un helicóptero de la policía estatal con mando único empezó a sobrevolar la zona, dando vueltas alrededor de la caravana mientras iba por la carretera, aunque se retiró cuando los inconformes volvieron a su lugar de origen.
La fogata sirvió para congregar la indignación del pueblo, que volvió a gritar consignas en recuerdo de la lucha de Samir Flores, en contra de la termoeléctrica y del presidente.
Sin embargo, en la noche se informó que la urna robada volvió a instalarse horas después y tuvo una “votación copiosa”, en palabras del súperdelegado.
Además de las tres casillas no instaladas en Temoac y en el vecino Jaltetenco, no hubo mesa en Hueyapan, municipio ya más cerca del volcán Popocatépetl, donde en una asamblea comunitaria el pueblo decidió pedir que no se abriera, como también lo había acordado un día antes a mediodía. “Entonces los votos que se tuvieron ahí corresponden a muy pocas horas de haber iniciado el ejercicio el día de ayer (sábado)”, reconoció Flores.
Donde tampoco hubo centro de votación fue justo en Huexca, población que da nombre a la termoeléctrica porque está a apenas un kilómetro de distancia. Un día antes, se había instalado sólo cuatro horas y se fue, según el gobierno, ante intimidaciones de la población. Aunque según el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, el Agua y el Aire, fue porque prácticamente nadie acudió, ya que por la tarde estaba programada una asamblea popular, de acuerdo con sus usos y costumbres, en la que decidieron recabar firmas en contra de la consulta y de la megaobra.
El domingo se pretendía volver a colocar la urna, pero la población finalmente no lo permitió, de acuerdo con el delegado federal.
Hace cien años fue asesinado Emiliano Zapata, quien volviera leyenda la frase “la tierra es de quien la trabaja”, y por lo cual el gobierno federal ha declarado 2019 año en su honor. Pero ahora, tres generaciones después, un hombre con el mismo bigote recorre ciudad Ayala y Anenecuilco, donde naciera el caudillo, para oponerse al proyecto: es Jorge Zapata, nieto del líder revolucionario.
Asegura que más de seis mil campesinos utilizan el agua del río Cuautla para 19 mil hectáreas de cultivos, y que las necesidades de la termoeléctrica para generar energía ponen en riesgo que siga el abasto para ellos. Esto a pesar de que el proyecto incluye una planta de tratamiento de aguas para regresar al río la que se utilice y no afectar el riego.
A diferencia de las acciones decididas por el Frente de Pueblos, él y otros ejidatarios decidieron motivar a la gente a participar en la consulta, pero a hacerlo por el no. Y la estrategia dio resultados: según cifras reportadas por la agencia Quadratín, en las casillas de Ayutla sumaron tan solo 384 votos a favor y 4 mil 134 votos en contra.
Sin embargo, ante un resultado adverso, Jorge Zapata advirtió que buscarían abogados para impugnar el procedimiento. Los activistas consideran que la votación, llamada oficialmente “ejercicio participativo” porque no cumple con los requisitos estipulados legalmente para las consultas públicas, no debe validarse.
“A partir de mañana nos vamos a organizar para ver qué vamos a hacer, todavía no sabemos qué, pero lo más seguro van a ser amparos. La vía social sigue, pero también tenemos que actuar por la vía jurídica”, señaló en entrevista.
Entre más lejos de la zona de conflicto, más apoyo a la consulta y al Proyecto había. En Cuautla, a media hora de Temoac, las tres casillas instaladas en el centro tuvieron una afluencia constante, por lo que en algunos momentos la fila era de 10 personas o más.
Jesús García y su esposa acudieron a votar por el sí en la casilla de la Alameda.
“Porque yo sí estoy de acuerdo en que se genere la termoeléctrica. Está muy mal los que se opusieron, todos sabemos lo que era el antiguo régimen y son ellos los que están en contra de nuestro presidente”, comentó después de emitir su voto.
Lucio Herrera, un panadero que observaba el ejercicio, también dijo estar a favor porque un proyecto así traerá progreso para el estado, el único del país que no genera su propia energía eléctrica.
Un servidor de la nación que era responsable de la urna instalada en el Zócalo aseguró que estaba muy cerrado el apoyo a favor y en contra del proyecto. Y según datos preliminares, en esta ciudad, ubicada en medio de la capital, Cuernavaca, y la región opositora, al oriente, los resultados fueron tan intermedios que el sí ganó por apenas 40 votos: 3 mil 933 contra 3 mil 893 del no.