A cuatro días de la explosión en Tlahuelilpan, Hidalgo, el área donde explotó la toma clandestina de un ducto de Pemex aún se percibe un olor a combustible y cuerpo quemado. Hasta el momento suman 95 personas muertas.
Familiares y conocidos de las personas que han sido reportadas como extraviadas, así como voluntarios, continúan la búsqueda de indicios sobre qué pasó con sus seres queridos, quienes no aparecen en listas de los hospitalizados ni entre los restos identificados.
En tanto, las carpetas de investigación iniciadas por desaparición de persona y de reconocimiento de restos humanos se incrementan, pues hasta ayer la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH) confirmó que hay 69 denuncias por desaparición y 68 restos calcinados, de los cuales solo 15 han sido identificados.
El mediodía de este martes, Lorena Mendoza Olvera se encontraba en el lugar de la explosión buscando rastros que le pudieran ayudar a dar con su esposo, César Uriel Peña Linares, de 23 años de edad, pues no aparece en la lista de hospitalizados ni le han notificado si es parte de los cadáveres hallados.
La mujer asegura que encontró vestimenta “intacta” de su pareja en la segunda zona acordonada, a unos 20 metros del centro de la detonación.
“Encontré todavía parte del pantalón y una bota intacta de él. Si él hubiera estado justo ahí (en la zona más cercana a la toma) hubiera sido de las personas totalmente calcinadas, no se hubiera encontrado nada”, dijo en entrevista con Criterio.
Mendoza Olivera mencionó que dos más de sus cuñados se encontraban con su esposo en el lugar; sin embargo, uno de ellos se alejó de la zona poco antes de la explosión y cuando sucedió la detonación corrió a socorrer a sus familiares, pero solo halló a uno, pero no encontró a la pareja de Lorena.
Según el relato de su cuñado, el padre de su hija de tres años se encontraba en el centro de la fuga cuando ocurrió el incendio y su ropa fue hallada cerca de la alfalfa, a unos 200 metros de la explosión, por lo que piensa que pudo haber sobrevivido.
En el sitio, la presencia de fuerzas federales ha disminuido: cerca de seis militares, tres patrullas de la policía federal y dos de la estatal resguardan la zona y vigilan que la gente que regresa a buscar más restos no fume o escarbe cerca del ducto.
La mujer agregó que, según testigos, los militares trasladaron en un camión a personas lesionadas.
“Dicen que aquí había más de 800 personas y hasta el momento no concuerda con el número de muertos y desaparecidos. Entonces eso es lo que todavía nos tiene buscando, porque igual se habla de que los primeros cuerpos que salieron se los llevaron soldados. Mucha gente habla que los subieron a un camión y se los llevaron”, dijo.
Criterio buscó la versión de los elementos castrenses, pero se abstuvieron de emitir alguna declaración y solicitaron pedir cualquier información en la 18 Zona Militar, en Pachuca.
Mendoza Olivera exigió que personal de los hospitales informe quiénes remitieron a los lesionados a los nosocomios y pidió a los testigos declarar.
Por la desaparición de su pareja, indicó que inició una carpeta de investigación y realizó la prueba genética para descartar que su marido se encuentre entre los restos sin identificar.
Buscan a 41 extraviados
En tanto en las ventanas de cristal del Centro Cultural de Tlahuelilpan hay 41 fotografías impresas en papel de sujetos no localizados que se encontraban en la toma clandestina el viernes.
Sin embargo, la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH) confirmó que se han iniciado 69 carpetas de investigación por desaparición de persona.
Según la fiscalía, en el caso de los 68 restos humanos hallados en el lugar del incidente 15 fueron reconocidos por sus familiares, de los cuales 14 han sido entregados, hasta el corte de anoche, lo que representa cinco identificaciones más que las logradas el lunes.
En el recinto cultural, habilitado como módulo de atención a ciudadanos que buscan a sus familiares, personal del Sistema DIF Hidalgo realiza el registro de personas reportadas como desaparecidas, el cual, hasta la tarde de ayer, contaba con 63 nombres (siete mujeres y 56 hombres, de los cuales ocho son menores de edad) 22 más que los exhibidos en los cristales.
Un empleado del organismo asistencial informó que se ha apoyado con los gastos funerarios de 26 fallecidos por la explosión de una toma clandestina en el ducto Tuxpan-Tula, de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Agregó que ha disminuido la afluencia de personas que acuden a reportar la desaparición de un familiar; sin embargo, algunos parientes de los lesionados se acercan a la instancia a solicitar apoyo.
Además, la PGJH informó que especialistas del Servicio Médico Forense de la fiscalía trasladaron a Pachuca 53 restos humanos que se levantaron en el predio siniestrado.
Los restos fueron transportados en una cámara fría, misma que durante su trayecto permaneció resguardada por elementos de las policías federal y estatal, así como por agentes de investigación y bajo la observancia de la CDHEH.
Por su parte, la Dirección de Servicios Periciales de la PGJH ha tomado 62 muestras de los familiares de las víctimas, para obtener su perfil genético.