El saldo de las víctimas por la explosión de la toma clandestina de un ducto de Pemex en Tlahuelilpan, Hidalgo, es de 73 personas fallecidas y 74 heridas.
El fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, detalló que realizan los peritajes necesarios para determinar las responsabilidades en este hecho. Los indicios muestran que éste fue un acto intencional.
Entre el lugar donde sucedieron los hechos y la refinería de Tula hay 13 kilómetros, lo que equivale a un volumen de 10 mil barriles de gasolina.Foto: Carlo Echegoyen.
Los efectivos militares que se encontraban en lugar intentaron disuadir a la población de acercarse al sitio, sin embargo, seguían llegando. Foto: Carlo Echegoyen.
Al verse superados en número, optaron por retirarse a un costado del sitio para evitar que se diera una confrontación y tras la explosión los efectivos militares comenzaron a apoyar a los heridos y llegaron más tropas y acordonaron el área. Foto: Carlo Echegoyen.
Peritos de la Procuraduría de Justicia del Estado de Hidalgo continúan con el levantamiento de cuerpos calcinados por la explosión. Foto: Carlo Echegoyen.
Familiares de los fallecidos deberán practicarse pruebas genéticas para facilitar la identificación de los cadáveres. Foto: Carlo Echegoyen.
Para recibir información, en el lugar del siniestro han acudido cientos de personas que buscan a sus familiares desaparecidos que pudieran encontrarse en el área donde ocurrió la explosión. Foto: Carlo Echegoyen.
Los peritos continúan con trabajos técnicos forenses que consisten en el señalamiento y levantamiento de los cuerpos, que en su mayoría se encuentran calcinados en su totalidad. Foto: Carlo Echegoyen.
Algunos familiares han intentado traspasar las vallas colocadas por el Ejército y la Policía Federal en el área que ocupa un sembradío de alfalfa y donde se pueden observar prendas quemadas, bidones, cubetas y embudos improvisados. Foto: Carlo Echegoyen.
La Policía Federal cuenta con algunas prendas en condiciones de que los familiares puedan identificar a sus parientes. Foto: Carlo Echegoyen.
El gobierno pidió a población de Tlahuelilpan dar su versión de los hechos y colaborar con las autoridades para terminar con el robo de combustible y a que no se criminalice a toda una población por estos hechos. Foto: Cuartoscuro.
Los pobladores observan los trabajos forenses. Los cuerpos ya identificados serán entregados a sus familiares, tras la autopsia de ley. Foto: Carlo Echegoyen.
Entre los pobladores surgió la incertidumbre del destino que tendrían los fallecidos. La situación provocó un momento de tensión entre la comunidad y las autoridades locales. Foto: Carlo Echegoyen.
Para la identificación de un familiar, las personas tendrán que iniciar una carpeta de investigación ante el Ministerio Público local y proceder a la toma de muestras genéticas. Foto: Carlo Echegoyen.
En el lugar de la explosión continúa la presencia de hidrocarburo, lo cual podría constituir un riesgo para la población.
Ante la incertidumbre por sus familiares, la gente se acerca, pero las autoridades les piden permanecer lo más lejos posible. Foto: Carlo Echegoyen.
Por la mañana, el terreno donde ocurrió el siniestro lucía con cuerpos calcinados y para las 11:00 horas quedó completamente despejado. Foto: Carlo Echegoyen.
El lugar permanece acordonado bajo un fuerte dispositivo de seguridad en el que participaron militares, policía federal y policía ministerial. Foto: Carlo Echegoyen.