La Fiscalía General del estado de Chiapas inició una investigación por el asesinato del defensor de derechos humanos Sinar Corzo Esquinca, ocurrido este jueves por la noche en el municipio de Arriaga.
En un comunicado la dependencia detalló que Corzo Esquinca fue atacado, alrededor de las 9:40 de la noche, por un sujeto armado en el cruce de Primera Norte y avenida Ferrocarril de Oriente, municipio de Arriaga.
El activista murió en el lugar de la agresión a consecuencia de los disparos que recibió y el responsable logró huir.
De acuerdo con medios locales, Sinar Corzo fue asesinado a unos 30 metros de sus vivienda. Testigos relataron que el agresor, quien viajaba a bordo de una motocicleta, llamó por su nombre al activista y cuando éste voletó, disparó en su contra.
El municipio de Arriaga, del cual Sinar era originario, se ubica en la costa de Chiapas.
Tras el ataque, la Fiscalía de Chiapas inició la investigación de los hechos y se comprometió a dar con el responsable y esclarecer los motivos del asesinato.
Sinar Corzo Equinca formaba parte del Comité Ciudadano de Defensa de los Derechos Humanos Coloso de Piedra y se dedicaba activamente a defender los derechos humanos de las comunidades indígenas de Chiapas.
Igualmente se dedicó a diversas causas como la gestión de obras y caminos para las comunidades indígenas, el cuidado del medio ambiente y sumó a las exigencias para la reconstrucción de daños ocasionados por el sismo del 7 de septiembre de 2017.
De acuerdo con Chiapas Parelelo, horas antes de morir, Corzo Esquinca se reunió con autoridades municipales de Arriaga, para abordar temas relacionados con la construcción de la carretera del poblado La Línea y el mejoramiento de las comunidades pesqueras.
Sinar Corzo también había solicitado que se auditaran las obras construidas en La Línea. Debido a esto, el defensor denunció amenazas de muerte en agosto de 2017.
“Se presentaron a mi domicilio dos jóvenes armados para decirme que si volvía a poner un pie en la Pesquería La Línea me matarían”, denunció Corzo en sus redes sociales.
En abril de 2018 Sinar acusó más amenazas, pero en esta ocasión por parte del gobierno Chiapas por las protestas que emprendió con los damnificados para exigir los recursos de la reconstrucción.
Ante el asesinato, la Comisión Nacional de derechos Humanos (CNDH) expresó sus condolencias y solidaridad a los familiares de Sinar, a los integrantes de la organización Coloso de Piedra y sus amistades.
Igualmente exige a las autoridades esclarecer el crimen y solicita al gobierno de Chiapas y a la Fiscalía estatal “implementar medidas cautelares para proteger a los familiares del defensor y a quienes integran la organización El Coloso de Piedra, e investigar el crimen en atención a las labores que la víctima realizaba”.
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condena el asesinato del defensor.
“La impunidad en la que permanecen la mayoría de los asesinatos, amenazas y agresiones en contra de quienes defienden los derechos humanos fomenta la repetición de estos terribles hechos”, señaló el Jan Jarab, representante de la ONU-DH en México.