Dos presuntos responsables del homicidio del activista rarámuri, Julián Carrillo, asesinado el pasado 24 de octubre en el municipio de Guadalupe y Calvo, en la Sierra Tarahumara, fueron detenidos este sábado, informó el gobernador de Chihuahua, Javier Corral.
La aprehensión se logró en un operativo permanente que duró 90 días, detalló Corral.
“Estamos realizando un acto de justicia. Quizá será un acto de justicia penal el que llevaremos a cabo, ya no les daremos a sus familiares la posibilidad de volver a contar con Julián Carrillo, pero los asesinos y los delincuentes, los responsables de esto, van a pagar ante la justicia”, dijo.
La @Fiscalia_Chih ha logrado la detención esta mañana de los dos responsables del asesinato de Julián Carrillo Martínez, líder Rarámuri defensor del bosque y los derechos humanos de los indígenas. El 24 de octubre pasado ofrecí a su familia y pobladores hacer justicia.
— Javier Corral Jurado (@Javier_Corral) January 26, 2019
Julián era un defensor indígena rarámuri y líder de la comunidad Coloradas de La Vigen, que desde 2007 luchaba contra la explotación de recursos naturales en los territorios de la zona.
Julián vivía en la Sierra Tarahumara, una zona con escasa seguridad y sin servicios básicos, que en los últimos años ha sido ocupada por grupos del crimen organizado que aprovechan la tierra para la siembra de amapola y cannabis.
En varias ocasiones Julián se reunió con personal de Amnistía Internacional y platicó que de un tiempo a la fecha algunos terratenientes se habían apropiado, de manera fraudulenta, de las tierras pertencientes a los rarámuris para entregarlas al crimen organizado.
Tras esto, los afectados interpusieron “reclamos agrarios” ante las autoridades para recuperar sus títulos de propiedades, pero a cambio solo recibieron amenazas de los terratenientes, o algunos fueron asesinados como en el caso de Julián.
Amnistía Internacional calcula que en los últimos dos años han sucedido, por lo menos 9 asesinatos, incluidos el de Julián y sus familiares, relacionados con los reclamos por los despojos de tierra. Pero no todas las familias han denunciado por temor a represalias.
En los últimos 2 años, Julián había perdido ya a cinco familiares, a quienes asesinaron, al parecer, por la misma situación.
El 5 de febrero de 2016 su hijo, Víctor Carrillo, fue asesinado; el 1 de julio de 2016 ocurrió lo mismo con su sobrino, Guadalupe Carrillo Polanco; el 1 de julio de 2017 mataron a Alberto Quiñones Carrillo, otro de sus sobrinos, y el 1 de julio de 2018 fue asesinado su yerno, Francisco Chaparro Carrillo.