El presidente Martín Vizcarra presionó al Congreso de Perú para que aprobara cuatro reformas constitucionales y las llevara a referéndum, y ahora, rechaza una de ellas.
Los cuatro proyectos se someten a consulta popular este domingo y buscan combatir la corrupción, que parece tocar a casi toda la clase política peruana.
Las propuestas incluyen reestructurar el órgano que nombra y destituye a los jueces y fiscales de Perú, prohibir la reelección de congresistas, transparentar el financiamiento de los partidos políticos y cambiar el actual congreso unicameral por uno bicameral (con senadores y diputados).
Esta última enmienda es la que despierta el desacuerdo del mandatario, aunque él la haya propuesto meses atrás.
¿Se está contradiciendo a sí mismo?
Perú tuvo una cámara de senadores y otra de diputados durante gran parte de su vida republicana, hasta abril de 1992, cuando acabaron disueltas con el autogolpe de Alberto Fujimori.
Al año siguiente, la Constitución de 1993 estableció que el país pasaría a tener un órgano legislativo unicameral.
El equipo de Vizcarra planteaba retomar el bicameralismo y en agosto, llevó esta propuesta al Legislativo, junto con las otras tres reformas.
El mandatario propuso los cambios constitucionales después de que en julio, IDL-Reporteros y otros medios locales difundieran una serie de audios que descubrieron toda una telaraña de intercambio de favores en la justicia peruana.
Este caso, conocido como "LavaJuez" o "CNMaudios", se sumó a las revelaciones en torno a la trama de sobornos de Odebrecht.
Mientras crecía la indignación por los escándalos políticos, los congresistas cumplieron más de 40 días sin procesar las reformas de Vizcarra.
Ante el estancamiento de las propuestas, en septiembre el presidente invocó una cuestión de confianza —un mecanismo constitucional que puede desencadenar la disolución de la legislatura— en torno a las iniciativas.
Bajo esta medida de presión, el Congreso debatió las reformas y las aprobó en octubre, con lo que quedaron listas para someterlas a referéndum.
Los parlamentarios cambiaron varios artículos de las mismas. Pero los detalles que modificaron del proyecto del bicameralismo son los que han llevado al presidente a manifestarse en contra de su propuesta.
Uno de los cambios tiene que ver con la misma cuestión de confianza que el Ejecutivo usó para que el Congreso aprobara las reformas.
Hoy en día, el Presidente del Consejo de Ministros pueda plantear la cuestión de confianza si considera que el proyecto político del gobierno está debilitado.
Si durante un gobierno el Congreso niega el voto de confianza a dos consejos de ministros, el presidente tiene el poder de cerrarlo y convocar a nuevas elecciones parlamentarias.
Pero la versión modificada del Congreso indica que "no procede cuestión de confianza con respecto de iniciativas legislativas", entre otras limitaciones.
Además, elimina una disposición de "paridad", para que las listas de candidatos a senadores y diputados incluyan un 50% de mujeres y 50% de hombres.
Si los peruanos aprobaran estos cambios el domingo, el Ejecutivo no podría volver a usar la cuestión de confianza como la usó en septiembre, para impulsar sus propuestas.
El proyecto que el Congreso cambió y aprobó tiene "una trampa para debilitar una función clave para el presidente, que le ha permitido lograr algunos objetivos, como el propio referéndum", dice el constitucionalista Samuel Abad, integrante de la Comisión de Reforma del Sistema de Justicia de Perú, a BBC Mundo.
"Es una forma de los congresistas de decirle al presidente nunca más me vuelves a hacer lo que hiciste" —sostiene— "y evitar que los puedan disolver".
Sin la cuestión de confianza, explica Abad, "el congreso tendría la potestad de censurar ministros, pero sin ningún contrapeso".
Habría un "desbalance" de poderes, dice Víctor García Toma, expresidente del Tribunal Constitucional de Perú, a BBC Mundo. "Es como si le hubieran limado las uñas al león (presidente)".
El Congreso ya había intentado en marzo cambiar su propio reglamento para limitar la cuestión de confianza.
Pero el Tribunal Constitucional declaró inconstitucional esta medida en noviembre.
"Lo que han intentado ahora" —señala Abad— "es poner lo que decía el reglamento en la reforma constitucional".
En una conferencia en octubre, Vizcarra dijo que "a la consulta sobre la bicameralidad le decimos ‘no’ tal como ha sido propuesta por el Congreso, porque ha desnaturalizado el proyecto que nosotros enviamos".
"Que sean los peruanos los que (lo) determinen", agregó el mandatario.
Sin embargo, en octubre, días antes de que el Congreso aprobara el proyecto, Luz Salgado, congresista de Fuerza Popular, defendió el cambio de la cuestión de confianza.
"Es para que sean conscientes sobre su relevancia (…) y no la utilicen mañosamente", dijo, según el diario El Comercio.
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