Miles de maestros, principalmente de Oaxaca, pero también de otras entidades como Durango y la Ciudad de México, se congregaron este 1 de diciembre, al pie del Ángel de la Independencia, para marchar hacia el primer cuadro de la ciudad y desde ahí anunciar al nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (que hoy tomó protesta del cargo), que éste no es para ellos un día de fiesta, sino de lucha, y que no acatarán su llamado al perdón ante los crímenes y la corrupción de pasadas administraciones.
Tras marchar hasta el Hemiciclo a Juárez, el contingente magisterial integrado por miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) presentó su posicionamiento político ante las nuevas autoridades federales, a las que anunció “para todos los crímenes cometidos en contra de la Coordinadora, la respuesta tiene que ser justicia y verdad”.
Genaro Martínez Morales, secretario de organización de la Sección 22 de la CNTE (que aglutina a maestros de Oaxaca) aseguró que ante “el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ante el caso de Nochixtlán, de Hacienda Blanca, de La Higuera (localidades atacadas por la Policía Federal ante movilizaciones de apoyo al magisterio) no solo exigimos esclarecimiento de hechos y resarcimiento para las víctimas. Lo que exigimos es castigo con cárcel para los responsables, empezando por Enrique Peña Nieto”.
Nochixtlán y la desaparición de los 43 normalistas rurales, explicó por su parte el maestro Israel Guasín, de la sección 12, de Durango, “son solo algunas imágenes de un sexenio de depredación, miseria y muerte: nos faltan 43, y nos faltan miles y miles y miles más. Este país es un panteón formado por una sola gran fosa”.
Por ello, advirtió, “a una madre que ha perdido a su hijo no se le puede pedir que perdone. Esa madre lo parió, lo meció, lo hizo crecer, y con la esperanza en que saliera de la miseria ancestral lo mandó a estudiar, esa madre no puede olvidar. ¿Cómo olvidar al ser que despidió, que miró a los ojos, al ser que hasta hoy no le ha sabido decir este narcoestado dónde está? Alguien que ha sufrido esta situación no puede perdonar, y por eso la CNTE hoy dice: ni perdón ni olvido”.
Lo anterior, en referencia a los reiterados llamados que ha hecho el ya presidente Andrés Manuel López Obrador para que las víctimas de la violencia perdonen a sus agresores, como parte de un proceso nacional de reconciliación.
Mientras tanto, la CNTE cierra Paseo de la Reforma en sus carriles hacia el centro de la CDMX. Exigen democratizar elección de liderazgo magisterial.
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— AnimalPolitico.com (@Pajaropolitico) 1 de diciembre de 2018
Sin embargo, como magisterio nacional, señaló el representante de la sección 12 de la CNTE, “jamás vamos a aceptar menos que la justicia. Elba Esther Gordillo nos mató a uno de los mejores maestros del Valle de México, Misael Núñez Acosta, ¿cómo perdonar a la asesina? No es posible…”
El maestro Misael Núñez Acosta (líder magisterial mexiquense) fue asesinado en 1981, en el Estado de México, por un grupo de pistoleros vinculados a la entonces dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. El sindicato en ese momento estaba encabezado a nivel nacional por Carlos Jongitud, y a nivel estatal por Elba Esther Gordillo.
Años después, Jongitud fue encarcelado y Gordillo lo relevó al frente de la dirigencia nacional, en la que se mantuvo por cuatro sexenios.
“¿Cómo perdonar a la rata que nos hurtó nuestras cuotas sindicales por tantos años –insistió el maestro duranguense, integrante de la Coordinadora–. No, no podemos, lo único que podemos hacer es asumir el compromiso histórico de salir a la calle y estar a la vanguardia de nuestro pueblo. En este día emblemático, en el que muchos vienen a postrarse, nosotros no. Nosotros venimos a levantar nuestro puño izquierdo”, concluyó.