La actriz Kate del Castillo denunció este jueves la persecución política del gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto por el encuentro que ella y el actor estadounidense Sean Penn sostuvieron en 2015 con el narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán.
“No tengo nada que ocultar, no cometí ningún delito y sí fui víctima de una persecución política”, afirmó Del Castillo en una conferencia de prensa en Ciudad de México.
La actriz de 46 años advirtió también que demandará, por un monto de 60 millones de dólares, a la procuraduría del gobierno de Peña Nieto por haber filtrado información de ese caso a los medios de comunicación, lo que le afectó profesionalmente.
“Filtró información a los medios de comunicación, lo cual es un acto ilegal, tal situación propició que se detonara un juicio mediático que afectó mis derechos a la honra, dignidad, libertad de expresión y pensamiento”, dijo.
“Me vi dañada seriamente en mi honor y reputación al grado de cancelarme contratos y cuentas bancarias. Exijo me sea indemnizado en términos integrales y justos”, agregó.
Del Castillo volvió a su país natal después de un exilio de casi tres años por temor a ser detenida en México, donde está acusada de obstrucción de la justicia y lavado de dinero relacionadas con la polémica reunión con el líder del Cártel de Sinaloa, en ese momento fugitivo por segunda ocasión y quien está siendo ahora juzgado en Nueva York.
Semanas después del encuentro se dio la captura de Guzmán, y el gobierno federal aseguró que fue rastreado gracias a la comunicación que tuvo con la actriz.
La reunión con el líder del Cártel de Sinaloa y el astro de Hollywood Sean Penn en México tuvo como fin llevar al cine la vida de Guzmán, un plan que la actriz ya descartó.
“Han salido tantas series, películas del señor (…) primero tendría que cuidar su juicio, tengo muchos proyectos como actriz, como productora, no es algo que esté en mis planes por ahora”, dijo.
Del Castillo también negó que haya tenido algún tipo de contacto con Penn, a quien dijo no volvió a ver después del escándalo que desató la publicación del encuentro con El Chapo en la revista Rolling Stone.
“Se portó muy mal porque no me protegió y arriesgó mi vida”, dijo Del Castillo, quien en broma aceptó que le daría una patada al actor entre las piernas.
La protagonista de la teleserie “La Reina del Sur” aseguró que no ha sido llamada a testificar en el juicio que se lleva contra Guzmán en Nueva York, ni por la defensa ni por el Departamento de Justicia.