Casi el 1 % del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2019 estará destinado a los dos proyectos de infraestructura más grandes propuestos por Andrés Manuel López Obrador: la construcción de una nueva refinería de Dos Bocas, Tabasco, y la creación del Tren Maya, un transporte ferroviario turístico que cruzará por Quintana Roo, Chiapas, Yucatán, Campeche y Tabasco.
La propuesta enviada este 15 de diciembre a la Cámara de Diputados considera para la refinería 50 mil millones de pesos, que corresponden al 0.86 % del PEF.
1,800 millones son para los estudios de preinversión y los otros 48,200 están etiquetados para “desarrollo de la ingeniería, procura y construcción de plantas de proceso, equipos y servicios auxiliares para la instalación de una nueva refinería en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco, con proceso de crudo pesado y conversión de residuales”.
Este dinero saldrá de la partida de Transformación Industrial de Petróleos Mexicanos (Pemex) y representa el 10.7 % de todo lo destinado a la paraestatal para el próximo año.
La cantidad para la nueva refinería es más que el presupuesto completo de algunas secretarías de estado, como la del Trabajo, que tiene 43 mil millones, y el doble de los 24.7 mil del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Sin embargo, aunque la promesa de López Obrador era no solo construir otra refinería, sino rehabilitar las seis existentes en el país para fortalecer la producción de hidrocarburos, en la propuesta del PEF 2019 se etiqueta para su “mantenimiento” poco más de la mitad de lo que recibieron en 2018: solo 7,500.2 millones de pesos, contra 12, 307 de un año antes.
La más afectada, en ese sentido, es la de Tula, Hidalgo, que de 3.6 mil millones baja a 1.5 y pasa a ser la segunda que más dinero recibe para mantenimiento, por debajo de la de Salamanca, Guanajuato. Las otras, en orden descendente de presupuesto, son las de Madero, Tamaulipas; Salina Cruz, Oaxaca; Cadereyta, Nuevo León; y Minatitlán, Veracruz, con menos de mil millones para “sostener las condiciones de operación y la capacidad de producción”.
La propuesta en el PEF es que al Tren Maya se destinen 6 mil millones de pesos sólo de inversión pública (que se verá complementada con inversión privada), es decir, el 68.3% de todo el dinero que se propone entregar a la Secretaría de Turismo (Sectur), 8,785.9 millones. Este proyecto es la razón por la que dicha secretaría verá subir su presupuesto al doble, ya que el año pasado sólo administró 4 mil millones.
De lo especificado para el Tren Maya, 120 millones serán para estudios de preinversión de la vía férrea, y otros 60 millones para los estudios sobre la “construcción de polos de desarrollo a lo largo de la Ruta”, según detalla el tomo VIII del PEF, dedicado a Programas y Proyectos de Inversión.
Mientras que 5,820 millones están etiquetados como “Provisiones para el desarrollo de trenes de pasajeros y de carga”, una erogación especial en el ramo de turismo, canalizado íntegramente por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
Respecto a otros trenes en el país, la exposición de motivos del proyecto de Presupuesto detalla que para continuar las obras del interurbano México-Toluca se tiene proyectada una asignación de 3 mil millones de pesos. Y para las vías que sirven al transporte de carga en el Istmo de Tehuantepec, que se planea convertir en un corredor económico y comercial, 569.1 millones más.