Seis cambios de líder en 14 fechas jugadas, un punto de diferencia entre primero y segundo, ocho equipos separados por ocho puntos.
La Liga en España esta de fiesta superado el primer tercio de la temporada con el campeonato más igualado que se recuerda en más de una década y que amenaza con poner fin al aplastante dominio del Barcelona y el Real Madrid, que comenzó cuando el conjunto catalán ganó el título en 2005.
Desde entonces solo el Atlético de Madrid pudo romper el duopolio en 2014 en la última jornada gracias al histórico gol del uruguayo Diego Godín en el Camp Nou.
Ha sido tal la superioridad de los dos gigantes del fútbol español, al que se sumó el conjunto colchonero, que incluso hubo temor por el atractivo de una liga que a nivel de títulos internacionales se ha mostrado claramente superior en Europa.
Muchos aficionados y periodistas especializados llegaron a calificar de demasiado previsible el campeonato español hasta el punto de ironizar con su semejanza a la Premier League escocesa, que en este siglo solo ha celebrado los títulos de Rangers y Celtic.
La abismal diferencia monetaria con el resto de los equipos y el contar con Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, sin duda los dos mejores jugadores del mundo, establecieron dos campeonatos paralelos en una misma liga: uno para definir al campeón, otro para el resto, en el que fue habitual ver al cuarto clasificado a más de 30 puntos de la cabeza.
Pero este año la realidad es diferente.
Desde hace 13 años que no había habido una clasificación tan apretada como la que muestra la tabla actualmente, con ocho puntos de diferencia entre el líder, el Barcelona, y el Getafe, en octava posición.
De hecho, solo hubo una vez en el siglo XXI en la que la paridad fue mayor cuando el Deportivo (1º) y el Betis (8º) estuvieron separados por cinco puntos en la temporada 2001-2002.
Ese año fue también la única vez en la que hubo un líder con menos puntos que los 28 que suma el Barcelona actualmente, dos más que los que tenía el conjunto gallego por entonces.
"El equilibrio se está logrando gracias al cambio que hubo hace tres temporadas del reparto del dinero que obtiene la Liga por los derechos de televisión", explicó Diego Torres, periodista del periódico español El País.
"Esto ha roto el duopolio Madrid-Barcelona y ha hecho que clubes como el Valencia y el Sevilla tengan, en función de sus audiencias, bastante más dinero que el que tenían y hayan podido reforzar sus plantillas mucho mejor", le dijo Torres a BBC Mundo.
El cambio al que se hace referencia fue el que ocurrió en 2015 cuando se comenzaron a vender de manera centralizada los derechos de televisión de la liga, modelo similar al que se utilizar en la Premier League inglesa.
Hasta ese año las adjudicaciones se realizaban de manera individual y eso beneficiaba claramente al Real Madrid o al Barcelona.
Desde entonces la Liga es la encargada de las negociaciones para su campeonato y la Real Federación Española de Fútbol para la Copa del Rey lo que ha hecho que el reparto de lo recaudado sea mucho más equitativo.
También hay más dinero a distribuir gracias al aumento que ha experimentado la venta centralizada de estos derechos y que para el próximo trienio, correspondiente a las temporadas entre 2019 y 2022, será de más del 15%.
"Los clubes han crecido mucho y tienen mejores jugadores dado que los ingresos por televisión han subido considerablemente y eso les permite fichar jugadores que antes no podían", coincidió Antonio Ruíz, de la radio Cadena Cope y del canal de televisión Gol.
Ese beneficiado ha beneficiado a los equipos "de la parte baja de la tabla". añadió Torres.
"Esto provoca que sean mucho más competitivos y les quiten más puntos a los de arriba".
Otro factor importante es que pueden retener por más tiempo a las mejores figuras de una cantera "que produce muchos jugadores como la española".
Ruíz entiende que también se está viviendo una situación circunstancial con la salida de Zinedine Zidane y Cristiano Ronaldo del Real Madrid y la disputa del pasado Mundial de Rusia, lo que condicionó la pretemporada de muchos equipos.
"Los clubes grandes tienen muchas dudas. Barcelona, Madrid y Atlético a pesar que tienen plantillas fabulosas y siguen siendo los favoritos no plasman esa teórica superioridad en el campo en esta liga", resaltó.
Una creencia que cada vez toma más fuerza entre los aficionados, mencionó Ruíz, es que la liga más igualada de los últimos años coincide justo con la temporada en la que se introdujo el videoarbitraje o VAR.
"Históricamente se ha comentado que los grandes siempre se han beneficiado de las decisiones arbitrales y que ahora que hay VAR también se está viendo más igualdad", señaló.
Son razones que permiten que "cualquiera le puede ganar a cualquiera" y eso, en opinión de Ruíz, "habla muy bien de esta competición".
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