El Brexit terminó prematuramente con el gobierno de David Cameron y ahora amenaza con hacer lo mismo con el de su sucesora a la cabeza del gobierno de Reino Unido, Theresa May.
La primera ministra británica tendrá que enfrentarse este miércoles a la posibilidad de un voto de no confianza dentro de su Partido Conservador y, si lo pierde, se vería expulsada del cargo.
Le correspondería entonces a los conservadores elegir a un nuevo líder, el que automáticamente se convertiría en Primer Ministro.
Aunque dada la complicada aritmética de la Cámara de los Comunes, en la que los tories no tienen mayoría absoluta, la arriesgada jugada eventualmente también podría terminar dándole el poder a la actual la oposición o incluso forzando nuevas elecciones.
BBC Mundo te explica cómo se llegó ahí y cuál es el procedimiento.
¿Por qué se produce el voto de confianza en May?
Un voto de confianza en el líder del Partido Conservador puede activarse a solicitud del mismo líder o cuando al menos el 15% de los diputados del partido lo piden.
Para ello, los parlamentarios tienen que enviar una carta al presidente del Comité Conservador de Miembros Privados, mejor conocido como Comité 1922, actualmente Sir Graham Brady.
Y eso fue lo que pasó a inicios de esta semana, después de que May pospuso la votación del acuerdo de salida de la Unión Europea que había estado negociando durante meses.
"Sir Graham Brady confirmó que recibió 48 cartas de diputados conservadores, así que ahora tendremos un voto de confianza sobre mi liderazgo del Partido Conservador", informó la propia May frente al número 10 de Downing Street este miércoles por la mañana.
"Voy a disputar ese voto con todo lo que tengo", prometió la todavía primer ministra, quien ha insistido en que el acuerdo que negoció con la UE es el mejor y único posible, algo con lo que no todos los miembros de su partido están de acuerdo.
Este gráfico explica el proceso que May y el Partido Conservador deben enfrentar ahora.
La votación está anunciada para finales de la tarde este mismo miércoles 12 de diciembre.
Se espera que los diputados conservadores empezarán a votar a las 18:00 GMT y que la votación concluya antes de las 20:00.
Una mayoría simple de diputados conservadores es suficiente para derrocar al líder del partido, por lo que el número mágico en esta ocasión es 159.
Pero May también podría verse forzada a renunciar si un número bastante elevado de sus correligionarios le retiran su confianza.
Si Theresa May gana la votación, su liderazgo dentro del Partido Conservador estará garantizado por al menos un año, pues no se permitirían nuevos votos de confianza durante ese período.
Una victoria también la confirmaría como primera ministra, dándole así la oportunidad de tratar de rescatar su acuerdo de salida de la UE.
Este acuerdo, sin embargo, todavía tiene que ser aprobado por el parlamento y una derrota en esa nueva batalla también podría forzar su renuncia.
Una victoria en el voto de confianza conservador de este miércoles tampoco la hace inmune a la posibilidad de que la oposición active un voto de confianza de su gestión como primera ministra.
Si May deja de ser la líder del Partido Conservador, también dejaría de ser primera ministra.
Si hay más de un candidato conservador para remplazarla, el Comité 1922 tendría que convocar una elección interna.
Si los candidatos son varios, los primeros en votar serían los diputados conservadores, hasta que al final queden solamente dos nombres.
La votación final, sin embargo, estaría abierta a todos los miembros del partido, quienes votarían por correo a un nuevo líder, quien a su vez asumiría el cargo de primer ministro de Reino Unido.
Pero todavía esta por verse si, en ese caso, el nuevo mandatario será capaz de permanecer en el cargo por el tiempo necesario para concluir el Brexit.
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