Al hablar sobre el tema energético en el Zócalo, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo este sábado que le “están entregando un país en quiebra”, por lo que le pide a la gente que tengan paciencia y confianza para revertir esa situación, rescatando a empresas como la Comisión Federal de Electricidad y Petróleos Mexicanos (Pemex).
López Obrador, luego de recibir el Bastón de Mando de pueblos indígenas, dijo que ha estado en contacto con trabajadores y técnicos de CFE y Pemex, para “sacar adelante” a “dos grandes industrias” del pueblo de México; prometió que a la mitad de su sexenio la gasolina bajará, cuando se cumpla su plan de construir una refinería en Tabasco y sean rehabilitadas otras seis en el país.
“Entonces vamos a bajar el precio de los combustibles, ese es mi plan, el compromiso”, expresó en el Zócalo, horas después de rendir protesta como presidente, en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
El presidente dijo que la Reforma Energética, aprobada durante el gobierno de Peña Nieto, no dio los beneficios prometidos de inversión extranjera, empleos, producción de petróleo y reducción de precios de los combustibles. “Puras mentiras”, mencionó respecto a las promesas de mejora.
“Con urgencia vamos a extraer petróleo, vamos a detener la crisis, para tener materia prima y poder producir las gasolinas en el país”, mencionó López Obrador.<
“Vamos a rescatar Pemex como lo hizo el general Cárdenas en 1938”, agregó, y se detendrá “el plan de desmantelamiento de la CFE”, por lo que ninguna planta de esa Compañía será cerrada, y se modernizará a las existentes.
El nuevo #GobiernoDeMéxico no se entiende sin la voz de los pueblos originarios.
Hoy el #PresidenteDeMéxico recibe el Bastón de Mando que representa una nueva forma de hacer política: mandar obedeciendo y escuchando al pueblo. pic.twitter.com/5oUq7jbyN2
— Gobierno de México (@GobiernoMX) 2 de diciembre de 2018
En un discurso que se extendió más de una hora y media, López Obrador enumeró lo que serán 100 compromisos y acciones de gobierno, entre ellas investigar a fondo la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. “Se conocerá la verdad y se castigará a los responsables”, dijo.
El mandatario federal corroboró que será cancelada la “mal llamada reforma educativa”, que será vendido el avión presidencial, y que iniciará un proceso de amnistía para liberar a todos los presos políticos o víctimas de represalias.
Lo que busca y anhela su gobierno, dijo, es “la purificación de la vida pública de México”, terminando con la corrupción.
Uno de sus compromisos, destacó, es que haya atención especial a los pueblos indígenas de México.
“Es una ignominia, una vergüenza, que nuestros pueblos originarios vivan desde hace siglos bajo la opresión, racismo, con marginación y pobreza a cuestas”, expresó.
“Todos los programas del gobierno tendrán como población preferente a los pueblos indígenas de las diversas culturas del país”.
En el tema educativo, dijo que en 2019 ya estarán funcionando 100 nuevas universidades públicas, porque incluso su gobierno ya tiene la mayoría de los terrenos para ellas.
Al finalizar su discurso, prometió que no habrá un divorcio entre el pueblo y el gobierno. “Primero muerto, que traicionarlos”, expresó, para luego decir que sin la gente “los conservadores me avasallarían”, pero con apoyo, “con ustedes me van a hacer lo que el viento a Juárez”.