¿Podrá cumplir Andrés Manuel López Obrador con sus promesas electorales?
Mucho dependerá de su primer presupuesto como presidente, que debe hacerse público antes del 15 de diciembre.
Se espera que supere con creces los 5 billones de pesos.
López Obrador dijo durante su campaña presidencial que si se distribuyera esa cantidad total igual entre las 26 millones de familias de México, el presupuesto federal alcanzaría a repartir 13 mil pesos mensuales a cada una.
“El gasto va a ser ligeramente superior al que se aprobó en el 2018”, avanzó Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados.
De esa cifra total, el presidente de México dispondrá de 982.300 millones de pesos para implantar una larga lista de medidas sociales y para mejorar la productividad.
Su aspiración es redistribuir la riqueza sin dejar de atender los compromisos financieros del país.
¿Será posible?
“Tengo la certeza de que así va a ser”, explica a BBC Yeidckol Polevnsky, presidenta nacional de Morena, y cercana colaboradora de Andrés Manuel.
“Cuando fue jefe de gobierno de Ciudad de México cumplió con todas y cada una de las propuestas de gobierno que hizo en campaña. Todas. No le fallo ni una”, añadió.
En BBC Mundo analizamos el costo de cinco de las principales medidas.
Según datos de la OCDE, la mayoría de los estudiantes mexicanos abandonan el sistema educativo en el nivel secundario superior.
El de educación es el programa estrella. La apuesta es sacar a los jóvenes de las calles, donde son presa fácil para el crimen organizado o se pasan al trabajo informal.
Para combatir esto, AMLO propone repartir distintas cantidades al mes para estudiantes e incluso contempla un extenso plan para capacitar jóvenes en las empresas.
“Por una parte tienen que trabajar para ayudar a la familia y por otra es que directamente la familia no tiene para pagarles el transporte, los libros y los gastos aunque la educación sea pública“, afirma Polevnsky.
Con el proyecto “Jóvenes Construyendo el Futuro”, el próximo gobierno buscará apoyar a 300.000 estudiantes de preparatoria y de la universidad con becas de 2.400 pesos mensuales.
El apoyo a los jóvenes no acaba con la escolaridad. Quienes decidan capacitarse en una empresa como becarios o aprendices durante un año recibirán 3.600 pesos al mes. Se calcula que hay unos 2,3 millones.
En palabras del nuevo presidente, el presupuesto federal gastará en poner en marcha esta medida unos 110.000 millones de pesos (casi US$6.000 millones). Este programa “garantizará a las juventudes el acceso al trabajo y al estudio” y “será factor de transformación del país”, dijo AMLO.
AMLO ha prometido doblar el importe que cobran las personas mayores.
Para Kristobal Menéndez, investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria CIEP, esa cantidad va a ser muy pequeña, “va a estar incluso por debajo del salario mínimo y comparativamente con el gasto total de pensiones es un monto escaso“.
La población de personas mayores de 65 años en México, según los datos demográficos de CONAPO (Consejo Nacional de Población), representaban el 7,3% del total en 2018.
Según expresó el propio López Obrador, se requerirá de una inversión anual de entre 35 mil y 40 mil millones de pesos para cumplir este punto de su agenda, que además incluye ayudas a las personas con alguna discapacidad. Recibirán 1.500 pesos mensuales.
“Esta es una medida que ha servido mucho para la integración familiar y para la dignificación de los adultos mayores. Andrés Manuel ya la puso un programa de este estilo cuando era jefe de gobierno de Ciudad de México”, recuerda Polevnsky.
Para la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, los adultos mayores a menudo se enfrentan al problema de que ni sus propias familias los quieren con ellos porque les implican un costo que no pueden asumir.
El monto prometido por AMLO “no es tanto, pero les ayuda para tener para comer y que en la familia no los vean mal porque ya cooperan con un poco de dinero“, dice.
Entre 2010 y 2015, la población que vive en zonas metropolitanas creció en más de 10 millones y el número de metrópolis pasó de 59 a 74. En ellas habita el 63% de la población total de México, según datos de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
“La vivienda es el primer componente del tejido social. Será la piedra angular para lograr la pacificación del país”, dijo AMLO durante la campaña.
Con una inversión de 10 mil millones de pesos, la nueva administración federal ya perfila los detalles del Programa de Mejoramiento Urbano (PMU) destinado a zonas urbanas de alta marginación.
La primera parte del programa se implementará en 15 ciudades en 2019: son cinco municipios en el norte del país, cinco en zonas metropolitanas del Valle de México y cinco destinos turísticos.
La medida estrella en la zona franca del norte es la reducción del IVA del 16% al 8%, como parte de la zona estratégica libre.
Este nivel impositivo colocará, por ejemplo, el precio de las gasolinas a un nivel similar a los estados fronterizos de EE.UU.
Según estimaciones del CIEP esta rebaja de impuestos podría implicar dejar de ingresar en las arcas federales un poco más de 50 mil millones de pesos.
Sin embargo, “generaría más empleos e ingresos para las empresas de la región”, explicó Menéndez, investigador del CIEP.
El objetivo es que los habitantes de la zona no se vean en la necesidad de emigrar y buscar trabajo en Estados Unidos.
La nueva refinería de la petrolera Pemex en el puerto de Dos Bocas, en Tabasco, empezará a licitarseen marzo de 2019, según el equipo del presidente.
“Pemex no tiene suficiente flujo de recursos netos para hacer esta inversión, así que tiene que recibir una asignación presupuestal para ejecutar la construcción de esta refinería”, explica Rogelio Ramírez de la O, asesor económico de López Obrador en la campaña de 2006 y fundador de la empresa de análisis económico Ecanal.
Ramírez de la O estima que el coste estaría en torno a los US$8.000 millones en cuatro años e incluso podría llegar a los 493 mil millones de pesos ($10.000 millones de dólares), según el volumen de producto que tenga que refinar.
De hecho, AMLO afirmó recientemente que el presupuesto de 2019 ya contempla 75.000 millones de pesos adicionales en un solo año.
“Esta suma para Pemex no es nada. Es una entidad estatal que hasta hace poco estaba haciendo eventos por 100 mil millones de dólares”, dijo sobre las operaciones de la petrolera.
México importa el 70% de su consumo de gasolina, lo que supone una suma de alrededor de 740 mil millones de pesos.
“Esto quiere decir que sí hay un mercado para el producto que salga de la nueva refinería y sí se justifica que México deje de importar un porcentaje tan alto de su consumo”, añade Ramírez de la O.
Es la principal preocupación de los inversores extranjeros.
La popularidad de AMLO y la presencia de su partido en las dos Cámaras le otorgan cierto margen de maniobra, y además cuenta con otro factor que ayudará a largo plazo a sus cuentas.
Si Enrique Peña Nieto, el presidente al que sucede, tuvo que configurar los presupuestos federales con un barril de petróleo a 810 pesos (40 dólares), AMLO se encontrará con los mercados internacionales pagando el crudo a unos 1,200 pesos (60 dólares).
“Será positivo. Esta llegada de mayores recursos sí darán un espacio fiscal importante para poder financiar los programas sociales”, explica Kristóbal Meléndez.
Gracias a Pemex, la venta de petróleo es uno de los capítulos de ingresos más abultados del país.
“La agenda y el diseño de los programas es la mitad del trabajo, la otra mitad es la ejecución, que va a depender de quién está al frente de los proyectos, de qué tan puntualmente los desarrollan y de toda la seriedad con la que los llevan a cabo”, sentencia Ramírez de la O.
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