El brasileño Carlos Ghosn, presidente del consejo directivo del gigante automovilístico Nissan, es considerado un "titán" de esa industria desde hace casi 20 años.
Este lunes, sin embargo, el ejecutivo fue arrestado en Japón acusado de "mala conducta" financiera, según comunicó su empresa.
Nissan, que es el sexto fabricante de automóviles más grande del mundo, informó que condujo una investigación interna por varios meses y descubrió que Ghosn había notificado a las autoridades ingresos menores a los reales.
Se le acusa de "significativos actos de mala conducta", incluyendo la información sobre sus ingresos y el uso personal de activos de la empresa.
El director ejecutivo de Nissan, Hiroto Saikawa, dijo en conferencia de prensa que Ghosn será despedido de la firma japonesa después de que la junta directiva se reúna el jueves, pero no dio más detalles sobre los presuntos delitos.
La Fiscalía de Tokio no hizo comentarios sobre el arresto de Ghosn.
Además de su cargo en Nissan, Ghosn también es presidente de Renault y de Mitsubishi Motors, empresas con las que Nissan mantiene una alianza de la que el brasileño también está al frente.
El ejecutivo es considerado un "titán" porque fue responsable del dramático giro de Nissan en los primeros años del siglo XXI, cuando la empresa de automóviles estaba al borde de la quiebra.
Apodado el "eliminador de costos" en la década de 1990 por recortar empleos y cerrar fábricas, su reputación fue consolidada después de que la estrategia resultara exitosa.
Su imagen de "héroe" fue tan difundida en el país nipón que su trayectoria fue ilustrada en cómics de manga, las famosas historietas japonesas.
En una encuesta de opinión realizada en 2011, le preguntaron a los japoneses quién les gustaría que gobernara el país. Ghosn se quedó en séptimo lugar, superando al expresidente de Estados Unidos Barack Obama (en el noveno).
Nacido en Rondônia, Brasil, con ascendencia libanesa y ciudadanía francesa, Ghosn dice que su origen despertó en él un sentimiento de ser diferente, lo que le ayudó a adaptarse a nuevas culturas.
Llegó a ser considerado como un potencial candidato a presidente de Líbano, pero acabó descartando la posibilidad porque ya tenía "muchos empleos".
Tras estudiar ingeniería en la Escuela Politécnica y la Escuela de Minas de París, Ghosn inició su carrera en Michelin, ocupando cargos en Francia y Brasil.
Más tarde llegó a Renault. Se unió a Nissan en 1999, después de que Renault comprara una participación en el fabricante japonés, y se convirtió en su principal ejecutivo en 2001.
Carlos Ghosn es una figura destacada en la industria automotriz.
Se le atribuyen grandes cambios tanto en Renault como en Nissan, antes de convertirse en el eje de la alianza Renault-Nissan.
Ese grupo franco-japonés, que ahora también incluye aMitsubishi, es uno de los fabricantes de automóviles más grandes del mundo.
La pregunta es qué pasará ahora.
Ghosn ya había comenzado a abandonar algunas de sus responsabilidades: dejó el cargo de director ejecutivo de Nissan el año pasado y recientemente también se desvinculó de algunas obligaciones diarias en Renault.
Pero se esperaba que siguiera siendo el director ejecutivo de Renault y que continuara a cargo de la Alianza durante los próximos años.
Los anuncios de este lunes parecen socavar esa estrategia. No está claro lo que Renault hará ahora.
Pero los planes para una sucesión ordenada y, potencialmente, todo el futuro de la estructura poco rígida de Renault-Nissan-Mitsubishi, podrían haber sido desechados.
"Siento desesperación, indignación y resentimiento", dijo el presidente ejecutivo de Nissan, Hiroto Saikawa.
"A medida que se revelan detalles, creo que las personas se sentirán igual que yo hoy", agregó.
Saikawa dijo que Nissan intentará ahora "estabilizar la situación y normalizar las operaciones diarias" para el personal y los socios comerciales.
Dijo que se había llevado a cabo una investigación interna durante varios meses, motivada por un informante.
"La investigación demostró que, durante muchos años, Ghos ha venido reportando cantidades de compensación (financiera) en su informe a la Bolsa de Tokio que eran menores a las cifras reales", según un comunicado oficial de Nissan.
Según informes publicados en medios japoneses que no fueron confirmados por fuentes oficiales, Ghosn reportó cantidades inferiores a 5.000 millones de yenes (US$44 millones) durante un período de cinco años a partir de 2011.
Saikawa dijo que creía que la mala conducta "continuó durante un largo período".
Desde 2010, las empresas japonesas deben revelar los salarios de los ejecutivos que ganan más de 100 millones de yenes (unos US$888.000).
El fabricante de automóviles agregó que había estado proporcionando información a la Oficina del Ministerio Público de Japón y continuaría haciéndolo.
Nissan dijo que también planeaba expulsar al ejecutivo Greg Kelly por haber estado "profundamente involucrado" en acciones de mala conducta.
Kelly, quien también fue arrestado según la firma, fue descrito como un asistente cercano a Ghosn. Saikawa dijo que pudo "ejercer influencia" en la empresa.
El escándalo tiene lugar apenas unos meses después de que los accionistas de Renault aprobaran un paquete de pago de US$8,4 millones a Ghosn por su trabajo del año pasado.
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