Es uno de esos videos del mundo natural que producen reacciones de ternura y angustia a la vez pero, finalmente, alivio por el desenlace feliz.
Causó sensación y no sorprende que se haya vuelto viral. Sin embargo, tras lo que parece haber sido una observación más detenida, el video y su autor recibieron críticas severas en las redes sociales que se volvieron igualmente virales.
Veamos por qué.
El video muestra a una osa con su cachorro escalando un empinado peñasco nevado, durante una resplandeciente mañana de verano cerca de la costa del mar de Okhotsk, en el este de Rusia.
El osito intenta valientemente seguirle el paso a su madre, enterrando sus garras en la nieve, sólo para deslizarse decenas de metros abajo.
Una y otra vez intenta alcanzar a la madre osa, que aguarda desesperadamente en la cima, con el mismo resultado. Hay un momento en el que cae tan profundamente, que parece que todo está perdido.
Pero no se da por vencido y con ejemplar perseverancia logra llegar a salvo a la cima, donde madre y cachorro emprenden camino.
Tal cual, el video es adorable, y los usuarios de las redes comentaron de su angustia pero, al tiempo, del alivio que sintieron y de la inspiración que produce el instinto de preservación del animalito.
Aunque el video tiene un final feliz, biólogos y otros investigadores del mundo natural manifestaron su preocupación por la manera en que el video se logró y cantidades de usuarios de las redes también expresaron fuertes críticas.
El drama del osito fue filmado por el fotógrafo ruso Dimitri Kedrov por medio de un dron. En algunas instancias parece que la osa fija sus ojos sobre el aparato y reacciona evasivamente.
Los críticos afirman que es precisamente la presencia del dron lo que genera la difícil situación para los animales.
La publicación especializada National Geographic señala que en un momento crucial, cuando el osito está a punto de alcanzar la cima, el dron se acerca tanto que la madre se altera y parece lanzarle un zarpazo al aparato lo que hace que el cachorro se deslice otra vez por la montaña.
“Desde su perspectiva (de la osa) es literalmente un OVNI. Es un objeto volador no identificado”, comenta Sophie Gilbert, una ecologista de la naturaleza de la Universidad de Idaho, citada en National Geographic.
“Probablemente nunca ha visto algo parecido en su vida. Tiene a su pequeño cachorro consigo y, naturalmente, su respuesta va a ser de miedo”, dice Gilbert.
La publicación sugiere que la presencia del dron fue lo que generó la situación de peligro para los osos.
Pudo haber motivado a la madre osa a tomar una ruta peligrosa en su intento por escapar del aparato. Generalmente, las osas evitan terreno escabroso cuando están con sus críos, asegura National Geographic.
Pero Dimitri Kedrov defendió su video en el sitio internet ruso Lenta.Ru, alegando que no había interferido con los animales y que las imágenes cerradas habían sido el efecto de zoom logrado en la postproducción del video.
Kedrov señaló que el cachorro se había deslizado varias veces antes de que su madre hubiese escuchado el dron.
“Esa es la vida cotidiana de los animales. La observamos constantemente”, sostuvo en Lenta.Ru. Añadió que parte de su investigación era conocer la reacción de animales al zumbido de los drones.
Los naturalistas indican que hay muchos ejemplos de videos de la vida silvestre alterada por drones. Tanto el sonido como su presencia están influyendo en el comportamiento de los animales.
Los puede distraer durante sus funciones necesarias, como cuando están cazando y compitiendo por parejas. En algunos animales pueden generar una reacción de huida o de alerta elevada por lo que podrían interpretar como la presencia de un depredador.
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