El expresidente Felipe Calderón Hinojosa presentó esta domingo su renuncia como militante del Partido Acción Nacional (PAN), con el argumento de que esa fuerza política “ha dejado de ser el instrumento de participación ciudadana para la construcción de un México mejor, como pensaron sus fundadores”.
En una carta dirigida al presidente nacional, Marcelo Torres, explicó que su decisión se deriva también porque “el consorcio” que controla el PAN ha destruido la democracia interna, llegando al extremo de que durante los últimos años ninguna de las candidaturas relevantes del partido ha sido electa por los militantes y en cambio ha sido impuesta por designación de la membresía.
De acuerdo con Calderón Hinojosa, la nueva dirigencia panista será una fiel expresión de la corrupción, la mediocridad y la manipulación que la ciudadanía ha castigado severamente en las urnas, pues “la participación de gente honesta en las decisiones internas iría contra la complicidad de intereses que controla al PAN”.
Este domingo se realiza la elección de la nueva dirigencia del partido, en la que compiten Marko Cortés y Manuel Gómez Morin, al que Calderón dio su voto.
El expresidente aseguró en la misiva, que el PAN ha cancelado el diálogo serio y respetuoso sobre problemas fundamentales del país, el cual ha sido cambiado por decisiones cupulares que responden a intereses personales y de grupo.
México, sostuvo Calderón Hinojosa, requiere urgentemente una opción de participación política a cuya creación ya vienen contribuyendo nuevas voces ciudadanas, especialmente de jóvenes, por lo que “permanecer en el PAN sólo implica una desviación y pérdida neta de tiempo, recursos y capacidad de organización que deben dedicarse a impulsar ese esfuerzo con todo vigor”.
Advirtió en el documento que la democracia interna está destruida de forma irreversible debido al uso indebido de los recursos del partido, así como el acceso privilegiado e inequitativo a la base de datos de la membresía en beneficio del grupo que controla al partido blanquiazul.
Según el exmandatario, se condicionan “apoyos políticos a legisladores, alcaldes y gobernadores electos de Acción Nacional, a quienes se les amenaza con el aislamiento y el abandono si no se ponen al servicio” de ese grupo.
El pasado viernes, Calderón dijo en una entrevista con Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula que estaba considerando crear un nuevo partido político que reivindique “los viejos principios del PAN”, partido que, dijo, se encuentra “tomado por una camarilla”.
Tras el anuncio de su renuncia, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN lamentó la decisión pero advirtió que en paralelo miles de personas libres han solicitado su ingreso a esa fuerza política.
En un comunicado, el partido enfatizó sin embargo que respeta las razones de su decisión, “la cual es propia de alguien que siente que una organización va por un camino distinto al que considera que debe seguir”.
Externó su sorpresa “que alguien con su capacidad no esboce la más mínima autocrítica por los errores que señala, muchos de los cuales comenzaron a incubarse y a potenciarse precisamente cuando él, como presidente de la República, tenía el control total del Partido”.
“Le deseamos a Felipe Calderón buena suerte en sus próximos proyectos, y le agradecemos todos sus años de militancia, así como el trabajo y el esfuerzo desempeñado en todo este tiempo”, subrayó.