Se proyecta que un número récord de 98 mujeres ingresará a la Cámara de Representantes de Estados Unidos tras las elecciones de mitad de período en el país.
En el país ha hecho mucho ruido el éxito de la "ola rosa", pero la realidad es que ese hito no resulta tan impresionante desde una perspectiva global.
Las congresistas conformarán alrededor del 22,5% de la cámara baja, una proporción que de ninguna manera hace de Estados Unidos un defensor del equilibrio global de género.
Según la Inter-Parlamentary Union (IPU), una organización global que agrupa a parlamentos nacionales, Estados Unidos ocupaba antes de las elecciones el lugar 104 en una lista de 193 países en términos de representación femenina.
Incluso con el nuevo número récord de mujeres congresistas, EE.UU. solo se eleva al puesto 70, quedando rezagado respecto de países como Uganda, Timor Oriental, Zimbabue e Irak.
De hecho, varias de las democracias más establecidas en el planeta tienen un mal desempeño, mientras que el país que ocupa el puesto más alto en términos de mujeres en los parlamentos nacionales es Ruanda, una nación que todavía enfrenta el legado de una brutal guerra civil.
Ese país cuenta con más del 61% de mujeres en la asamblea nacional después de las elecciones de septiembre pasado.
México (48,2%) es la única de las economías más grandes del mundo que figura entre los cinco mejores.
Representación de mujeres en los parlamentos nacionales del mundo (Fuente: IPU, 1 de octubre de 2018) |
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País |
Porcentaje de mujeres en la cámara baja o Única |
Porcentaje de mujeres en la cámara alta |
1. Ruanda |
61,3 |
38,5 |
2. Cuba |
53,2 |
– |
3. Bolivia |
53,1 |
47,2 |
4. México |
48,2 |
49,2 |
5. Granada |
46,7 |
30,8 |
6. Namibia |
46,2 |
23,8 |
7. Suecia |
46,1 |
– |
8. Nicaragua |
45,7 |
– |
9. Costa Rica |
45,6 |
– |
10. Sudáfrica |
42,3 |
35,2 |
12. Senegal |
41,8 |
– |
14. Francia |
39,6 |
29,3 |
17. Argentina |
38,9 |
41,7 |
38. Reino Unido |
32,2 |
26,3 |
70. China |
24,9 |
– |
93. Pakistán |
20,6 |
19,2 |
102. Arabia Saudita |
19,9 |
– |
104. Estados Unidos |
19,6 |
23 |
118. Turquía |
17,4 |
– |
132. Rusia |
15,8 |
17 |
152. India |
11,8 |
11,4 |
157. Brasil |
10,7 |
14,8 |
162. Japón |
10,1 |
20,7 |
183. Nigeria |
5,6 |
6,5 |
La falta de representación femenina en Estados Unidos es aún más marcada cuando se la ve en un contexto histórico.
Según el Centro para Mujeres y Política Estadounidenses de la Universidad de Rutgers (CAWP), con sede en Nueva Jersey solo 322 mujeres habían llegado en el Congreso antes de las elecciones del martes pasado (208 para los demócratas y 114 para los republicanos).
Ese número es más bajo que los 435 representantes en cualquier momento en la Cámara Baja.
"Sí, habrá un número récord de mujeres en el Congreso, pero el trabajo no termina aquí", escribió el miércoles en Twitter Kelly Dittman, profesora asistente de CAWP.
También hubo una disparidad en el número de candidatos.
Según el CAWP, menos de 1 de cada 3 nominados para la Cámara de Representantes en las elecciones eran mujeres.
Las mujeres representan un poco más de la mitad de la población de EE.UU., pero solo se les ha permitido votar y postularse como candidatas desde 1919.
"Las mujeres (en EE.UU.) están superando a los hombres de muchas maneras, como graduándose a tasas iguales de la universidad", dice Jennifer Lawless, científica política de la American University, con sede en Washington, Estados Unidos.
"Pero la brecha de género en la ambición política no se está reduciendo".
Lawless realizó una serie de encuestas con hombres y mujeres, tratando de entender las motivaciones hacia una carrera en la política. Descubrió que las mujeres a menudo minimizaban sus calificaciones.
Los analistas políticos en Estados Unidos también señalan disparidades en la representación cuando se trata de partidos.
De las 118 mujeres confirmadas hasta el miércoles por la noche para la Cámara Baja y el Senado, 100 eran demócratas.
Los números también estaban muy sesgados hacia los demócratas en términos de cantidad de candidatas.
Los estudios sugieren que las mujeres republicanas están en desventaja debido a la polarización actual en la política estadounidense. Las encuestas mostraron que suelen tener puntos de vista más moderados que los colegas masculinos.
Además, las cifras de la organización Centro de Política Responsable muestran que los comités demócratas que apoyan a las candidatas recaudaron casi el doble del dinero acumulado por los republicanos.
Pero también es importante profundizar en las clasificaciones de la IPU.
La posición de Ruanda encabezando la tabla puede explicarse por otros motivos además de las pocas barreras de género en la política.
Hace unos 25 años, el país africano quedó en caos después de 100 días de genocidio que se cobró entre 800.000 y un millón de vidas.
La matanza dejó a Ruanda con una fuerte mayoría de mujeres en su población y forzó un cambio cultural en un país donde pocas mujeres habían recibido educación o tenían acceso a una carrera.
En 2003, un decreto presidencial estableció que el 30% de los escaños parlamentarios se reservaría para mujeres.
El mismo año se celebraron elecciones en las que el 48% de los sitios se destinaron a mujeres.
También se puede argumentar que la representación femenina no es necesariamente lo mismo que la igualdad de género.
En el Índice de Brecha de Género del Foro Económico Mundial, un ranking de países que mide la forma en que redujeron la brecha de género, la posición de Estados Unidos (28) fue mucho mejor que su lugar en la lista de representación política.
Cuba, segundo en el ranking de la UIP, cae al 29 en esta lista.
Los expertos también destacan que los desafíos para las mujeres políticas no terminan en las urnas.
Phumzile Mlambo-Ngcuka, subsecretaria general de la ONU y directora ejecutiva de ONU Mujeres, utilizó el ejemplo de la parlamentaria británica Dianne Abbot que durante un período de 6 meses en 2017, la política laborista recibió la mitad de los 25.000 tuits abusivos enviados a congresistas.
"En países con tasas ya bajas de mujeres en la política, la violencia o la amenaza puede desalentarlas a presentarse o votar en las elecciones. Las consecuencias y las causas son de profunda preocupación, cada una de las cuales indica un ciclo de persistente discriminación", escribió Mlambo-Ngcuka en una carta abierta publicada en abril.
"Al aumentar la representación en la sociedad y en la vida pública, las mujeres están mejor capacitadas para elevar el perfil de las cuestiones clave, incluidos los derechos reproductivos, la atención infantil, la igualdad salarial, el permiso parental y las pensiones", añadió.
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