Jesús “el Rey” Zambada habló este lunes en Nueva York sobre los planes frustrados del Chapo y el Mayo para matar a José Luis Vasconcelos, “un alto mando de la Procuraduría General de la República (…) que no colabora con nadie y no acepta dinero de la droga”.
Vasconcelos fue subprocurador de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada de la Procuraduría General de la República (PGR).
Durante casi cuatro horas, en su tercer día de testimonio en el juicio de Guzmán Loera, Zambada relató varios intentos de venganza y asesinatos cometidos presuntamente por el capo, acusado de traficar más de 155 toneladas de cocaína a Estados Unidos durante 25 años y que puede ser condenado a cadena perpetua si es hallado culpable.
Zambada destacó que el intento de asesinato de Vasconcelos sucedió en 2005.
Según Zambada, su misión era localizar a Santiago Vasconcelos, pero luego de hacerlo decidió no participar en la operación, debido a que implicaría matar también a muchos civiles y personas inocentes. “No me parecía correcto”, dijo.
Zambada, hermano del otro supuesto líder máximo del cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada, expresó que Juan José Esparragoza, El Azul, otro alto cargo dentro de la organización delictiva, le permitió salir de la operación.
Más tarde, Zambada se enteró que Nacho Coronel, también directivo del cártel, había enviado sicarios a la Ciudad de México para matar a Santiago Vasconcelos, pero refirió que estos asesinos fueron detenidos.
Vasconcelos, a fin de cuentas, murió en un accidente aéreo en 2008.
El testigo clave de la fiscalía en el juicio del capo mexicano, el Rey Zambada, habló de otros hechos violentos.
Cuando el Chapo Guzmán quiso saludar al narcotraficante Rodolfo Carrillo Fuentes después de una reunión en 2004, éste “lo dejó con la mano estirada”. Fue ahí que el Chapo decidió que lo mataría, relató el Rey.
Uno de ellos fue el de Rodolfo Carrillo Fuentes, narco del cártel de Juárez y su esposa Giovanna Quevedo. Carrillo Fuentes fue baleado frente a un cine de Culiacán, Sinaloa, en 2004. Sus dos hijos pequeños, a su lado, sobrevivieron.
Según Zambada, fue tras una reunión entre el Chapo y Rodolfo -hermano menor de los capos Amado y Vicente Carrillo Fuentes, líderes del cartel de Juárez-, cuando el primero quiso saludarlo, y no le respondió el gesto.
“El Chapo estaba enojado” y dijo “que lo iba a matar” porque “no aguantaba más a Rodolfo”, contó el Rey.
Lo anterior, a partir del relato de la reunión que le hizo su hermano Ismael “el Mayo” Zambada, cofundador del cártel de Sinaloa y coacusado del Chapo.
Este asesinato desató una guerra entre el cártel de Sinaloa y los Carrillo Fuentes, que vengaron la muerte de Rodolfo matando a uno de los hermanos del Chapo, Arturo Guzmán.
El testigo, detenido en México en 2008 y extraditado después a Estados Unidos, también relató cuando el Chapo ordenó supuestamente el asesinato de Julio Beltrán, disidente del cártel de Sinaloa y presunto protegido por la policía de Durango.
Un pistolero que participó en la operación contó al Rey Zambada “que lo habían acribillado a balazos, que le habían cortado la cabeza y que le había quedado colgando por un pedacito”.
El Chapo, protegido por 30 a 40 pistoleros, usaba pistolas, rifles tipo AK-47 y hasta bazucas, y no dudaba en matar cuando lo consideraba necesario para proteger los negocios del cártel y ampliar su poder, según el testigo.
El capo mexicano del narcotráfico Héctor Beltrán Leyva, recluido desde 2014 en una cárcel de máxima seguridad, falleció el domingo pasado.
Junto con sus hermanos Alfredo, Arturo y Carlos, el H formó parte del cártel de Sinaloa, del Chapo Guzmán, hasta que se separaron en 2008 y crearon el cártel de Los Beltrán Leyva, volviéndose rivales.