La caravana de migrantes que iniciaron su viaje el pasado 12 de octubre en una terminal de autobuses de San Pedro Sula, Honduras, viaja muy dispersa, pues cada uno tiene intereses distintos.
Un grupo de unos 400 migrantes llegó la mañana de este domingo al estadio Jesús Martínez “Palillo” de la Magdalena Mixhuca, en la Ciudad Deportiva de Ciudad de México, donde el gobierno capitalino instaló el albergue, en el que ha garantizado el abasto de agua.
El @GobCDMX brinda apoyo y atención a las y los migrantes que han arribado al estadio Jesús Martínez “Palillo” en Magdalena Mixhuca. pic.twitter.com/WKNDxVig0h
— Secretaría de Inclusión y Bienestar Social (@CDMX_SIBISO) November 4, 2018
Algunos migrantes llegaron desde la noche del sábado. Fueron trasladados al albergue tras un recorrido nocturno de las autoridades como parte de la campaña “En Invierno Contigo”.
Los alimentos que han recibido son atún, arroz, un pan y agua. Se les entregaron cobijas y se les hizo una revisión médica. Además se instaló un comedor público y tinacos.
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Otro grupo de migrantes llegaron a la Basílica de Guadalupe, en la alcaldía de Gustavo A. Madero. Ahí el padre Alejandro Solalinde pidió a los migrantes tener confianza y tomar los camiones que llegarán más tarde para trasladarlos a la Ciudad Deportiva.
“No tengan desconfianza, la ciudad se ha unido para ayudarles a ustedes y todas las autoridades y las iglesias, nos hemos juntado para darles un trato digno a ustedes”, dijo Solalinde, de acuerdo con Reforma.
El contingente más grande de migrantes provenientes de El Salvador, Honduras y Guatemala, salió esta madrugada de Ciudad Isla y se dirige a Córdoba, Veracruz. Esta es la parte más importante de la caravana.
Los coordinadores de la caravana anunciaron que la salida sería a las 5:00 horas de este domingo, sin embargo, desde una hora antes empezaron a salir, pese a que la indicación fue irse juntos y vigilados por la policía para evitar ser víctimas del crimen.
Hay un grupo que sí respetó las indicaciones y esperó la salida hasta casi las 6:00 horas, en tanto que otros prefieren seguir descansando y avanzar lento este domingo.
Este viernes, el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, ofreció ayuda humanitaria y transportar en autobuses a las aproximadamente 5 mil migrantes hacia la capital del país.
Sin embargo, el mandatario canceló la ayuda argumentado la falta de agua en la capital. Los migrantes decidieron seguir a pie hasta Ciudad Isla, Veracruz.
La ONU-DH criticó la acción del gobierno de Veracruz, pues dijo se dejó en total desprotección a la caravana.
“Esta cancelación está teniendo como resultado la fragmentación de la Caravana, cuya unidad era su principal fuente de protección, una gran parte de las personas de la Caravana están no localizadas”, dijo a través de Twitter.
Agregó que los migrantes suben a camionetas privadas, sin saber si pertenecen o no a grupos del crimen organizado. La ONU también destacó que en Veracruz se reportan continuamente secuestros y desapariciones de personas migrantes.
Señaló que es urgente que los tres niveles de gobierno aseguren las condiciones necesarias para que la caravana permanezca junta y protegida, sobre todo para mujeres, mujeres embarazadas y niños.
ofrezcan la asistencia humanitaria y de protección necesarias, de la mano con entidades eclesiásticas, ONG y Naciones Unidas presentes en el terreno, y garantice una asistencia policíaca suficiente. 6/7 pic.twitter.com/jP0QSR0Kuc
— ONU-DH México (@ONUDHmexico) November 3, 2018
La mayoría viaja a paso firme con mochilas en la espalda y cobijas en el hombro, hasta Córdoba (Veracruz), Puebla o la Ciudad de México.
La forma de llegar hasta su destino es la misma que desde que iniciaron su travesía: piden “aventón”, se cuelgan en las pipas que transportan material peligroso o a los tráileres, pagan autobuses económicos o se cooperan para tomar un taxi o camioneta.
Ya no se mira el gran contingente, ahora van solos, en grupos menores de amigos que se encuentran en el camino o en familias, pero ya no en la gran caravana que integraban entre cinco mil y siete mil centroamericanos. Pese a ello no pierden el objetivo que es llegar a la Ciudad de México para de ahí emprender camino hacia el norte.
La víspera, la caravana sufrió una división importante, una parte decidió no quedarse en Ciudad Isla, como se había acordado, y avanzó hasta Puebla y la Ciudad de México.
Algunos migrantes permanecen en Puebla, luego de haber llegado el sábado, y este domingo recorrerán los últimos kilómetros para por fin llegar a la capital del país, donde esperan dialogar con las autoridades y plantearles sus necesidades.
En la capital de Puebla se han dispuesto dos albergues en las parroquias de La Asunción y San Juan de los Lagos, donde seguirán llegando los migrantes, además, el gobernador de la entidad, José Antonio Gali Fayad, instruyó la instalación de un gabinete especial para vigilar y atender su paso.
De acuerdo con el gobierno de Puebla, este domingo se espera la llegada a la capital de otro contingente conformado por 3 mil personas, que será recibido y atendido a partir de las 07:00 horas en el Polideportivo Xonacatepec, en el norte de la ciudad.
Además, la Secretaría de Seguridad Pública, en coordinación con la Policía Federal, instalará diversas bases de operación mixta a lo largo de la autopista México–Veracruz para reaccionar oportunamente ante cualquier contingencia.
La segunda caravana de migrantes, que ingresó a México el lunes, llegó este sábado a Pijijiapan desde Mapastepec, en el sureño estado de Chiapas.
Este grupo va acompañado del dirigente de la organización Pueblos sin Fronteras, Irineo Mújica, quien organizó a las familias para que abordaran con orden vehículos de transporte público, particulares y de carga.
Mújica, un activista mexicano, dijo que el éxodo migrante es un calvario aunque se manifestó contento “porque la población de México los ha acogido, les ha dado comida, los ha curado”.
Añadió que la primera y la segunda caravana se reunirán en Ciudad de México, aunque no hay un día previsto para el encuentro.
“La intención es alcanzar la otra caravana y llegar a la Ciudad de México, donde se buscará sacar un acuerdo que sea sensible y que sea para el bienestar de todos los inmigrantes”, dijo Mújica.
Por su parte, la tercera caravana, que cruzó el viernes el río Suchiate, que divide a México y Guatemala y que está integrada por unas 2,000 personas, permanece en la localidad de Metapa de Domínguez, ubicado sobre la carretera que lleva a Tapachula, en Chiapas.
La lluvia que cayó por la noche no les permitió avanzar porque sus pocas pertenencias se mojaron. La iglesia de la localidad les ofrece alimentos mientras secan sus pertenencias.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha amenazado con movilizar hasta 15,000 efectivos a la frontera con México para impedir el paso de los migrantes.
Con información de Notimex.