Los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan llevaban 367 días esperando esta noticia: el hallazgo del submarino de la Armada de Argentina desaparecido en las profundidades del océano el 15 de noviembre del año pasado.
El ARA San Juan fue hallado por la nave Seabed Constructor, de la empresa de exploración submarina Ocean Infinity, a más de 900 metros de profundidad, dijo este sábado Óscar Aguad, ministro de Defensa.
En una conferencia de prensa, Aguad, junto con otras autoridades de la Armada, detalló la información preliminar del hallazgo y mostró las primeras fotos de los restos del submarino.
El ministro dijo que ahora se inicia la etapa de buscar "la verdad" sobre qué ocurrió exactamente con el ARA San Juan.
Para eso, aún quedan algunas respuestas pendientes.
El ARA San Juan fue hallado a 907 metros de profundidad a 500 kilómetros de la ciudad costera de Comodoro Rivadavia.
Las primeras imágenes de Ocean Infinity, poco nítidas, muestran en un área de escombros de 100 por 80 metros.
"Esto sugiere, falta la certeza, que pudo haber implosionado, colapsado, muy cerca del fondo", dijo el capitán de la Armada Enrique Balbi.
Se habla de implosión -explicó Balbi-, cuando el submarino llega a una profundidad, en la que la presión supera la resistencia del material con el que está construido el submarino.
Balbi agregó que el submarino está "abollado y deformado".
Es la gran incógnita y todavía resta recopilar más información del área donde fue hallado el submarino.
La última vez que la tripulación del ARA San Juan se comunicó con sus superiores fue el 15 de noviembre de 2017, cuando volvían del puerto de Ushuaia, donde realizaban ejercicios militares, y se dirigían hacia la base naval de Mar del Plata.
El capitán del submarino, Claudio Javier Villamide, realizó ocho comunicaciones informando sobre una falla en las baterías de la nave horas antes de que se perdiera su rastro.
En estas comunicaciones, el capitán informó que había entrado agua a través del sistema de ventilación cuando el buque utilizaba el "snorkel" (para la entrada de aire), cerca de la superficie del mar, en medio de un gran oleaje.
En el último mensaje, el capitán dijo que el problema había causado un "cortocircuito y principio de incendio en el balcón de barras de baterías".
A partir de ahí se inició un intenso operativo de búsqueda, que contó con la participación de varios países.
La mayor preocupación de los familiares ha sido siempre que no se sepa qué pasó y que no haya responsables.
"Las familias y estos 44 héroes necesitan, nosotros todos, necesitamos saber qué pasó. Vamos a hacer lo imposible por saber qué pasó", dijo el ministro de Defensa.
Aguad, el ministro de Defensa, reconoció que Argentina no tiene los medios para extraer el submarino.
"No tenemos equipamiento para extraer un buque de estas características".
Por su parte, el jefe del Estado Mayor de la Armada argentina, José Villán, llamó a la prudencia y dijo que "en este momento no podemos ni afirmar ni negar" que se vayan a extraer los restos.
"Hay que esperar una orden judicial para saber cómo debemos proceder y, luego, analizar si es posible, en términos técnicos, sacar el submarino del fondo del mar", afirmó.
"La palabra adecuada es prudencia", agregó.
Tras el hallazgo, lo que sigue es obtener información e imágenes más detalladas.
Para ello, "se realizarán varias horas de mapeo más preciso, en alta definición, de toda el área de escombros del submarino", explicó el capitán Enrique Balbi.
Las autoridades argentinas insistieron en que lo primero "es tener toda la información de la empresa, que estuvo buscando el submarino y después nos pondremos a estudiar y ver qué hacer".
Hay una investigación judicial de por medio y "muchas de las decisiones las tiene que tomar la justicia", dijo Aguad.
Los familiares esperan que la justicia tenga en cuenta los hallazgos para resolver la causa y "encontrar culpables".
"Nosotros creemos que había fallas en el submarino evidentes antes de que saliera y eso tiene que ser investigado", le dijo a BBC Mundo Jorge Villareal, padre de Fernando, jefe de operaciones del submarino
Pero reconoce que el hallazgo de los restos "nos deja en paz porque nos da un espacio, un lugar para encontrar respuestas".
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