La creación de la Guardia Nacional, que el próximo presidente tenga un consejo de asesores integrado por empresarios, e investigar posibles actos de corrupción en el gobierno de Enrique Peña Nieto y los expresidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón, son temas que se incluirán en una nueva consulta ciudadana, anunció el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
El tabasqueño sostuvo que esta consulta la realizará cuando ya sea presidente de México y se formularán tres preguntas:
1. “¿Crees que Andrés Manuel, presidente de la República, deba tener un grupo asesor para consultarles sobre proyecto productivos, pedirles sus puntos de vista? ¿Sí o no?”
2. “¿Crees que Andrés Manuel, presidente de México, debe de promover que se juzgue para que haya justicia y no sólo se persiga a chivos expiatorios y se revisen las responsabilidades en delitos de corrupción y otros a Carlos Salinas, a Zedillo, a Fox, a Calderón y a Peña Nieto? ¿Sí o no?”
En entrevista con Carmen Aristegui, también se comprometió a consultar sobre la creación de la Guardia Nacional (integrada por la policía militar, naval y federal), aunque no formuló un cuestionamiento en específico sobre el tema.
Destacó que la crisis de seguridad en México es resultado de una conjunción de varios factores, como pobreza, corrupción de los cuerpos policíacos y la desatención de los jóvenes. “El Ejército mexicano y la Armada son instituciones de protección a los mexicanos. Se trata de aprovechar el conocimiento y la disciplina, así como sus cuarteles, para garantizar la seguridad de los mexicanos y serenar el país”.
Sobre el compromiso de que no iba a modificar la Constitución, mencionó que se tiene que hacer por la gravedad de la situación. “No puedo yo garantizar a los mexicanos la paz y la seguridad de otra manera”.
Señaló que se haría un debate sobre los tres temas y luego la consulta para que participen los ciudadanos.
El próximo presidente remarcó que espera la reforma al artículo 35 constitucional para quitar obstáculos para la realización de consultas y que sean vinculatorias.
Aunque previamente había declarado que los procesos judiciales por actos de corrupción seguirán su marcha legal, López Obrador dijo que en su gobierno no habrá persecución contra políticos de oposición ni “chivos expiatorios”, habrá un punto final a la corrupción y hacia adelante ya no habrá perdón.
“Yo en campaña hablé de no perseguir a nadie, yo no ofrecí que iba a encarcelar a los políticos (…) A mi me interesa terminar con el régimen corrupto. Lo que ya está en curso eso continúa. Como titular del Ejecutivo no voy a perseguir a nadie, mi fuerte no es la venganza, quiero justicia, no venganza”.
López Obrador insistió en que investigar los casos de los expresidentes sería conspirar contra la estabilidad política del país.
“No solo no nos alcanzarían las cárceles, hay que pensar con mucha responsabilidad de que en honor a la justicia si se trata de juzgar y abrir expedientes se tiene que empezar con los de arriba. Sería conspirar en contra de la estabilidad política del país, se suelta la confrontación, nos empantanamos. Tendría que enjuiciar a Salinas, a Fox, Calderón, Peña Nieto, habría demasiado escándalo y no podría hacer lo que quiero para acabar con la corrupción, me quedaría anclado”, declaró.
Sin embargo, dijo que acatará lo que opinen los ciudadanos, incluso en el tema de los expresidentes. Reiteró que busca escuchar la voz de todos los mexicanos, “tanto la voz del pueblo como la de los empresarios”.
El pasado 15 de noviembre, López Obrador anunció el reclutamiento de empresarios que le asesorarán en temas económicos y que estaría integrado por: Ricardo Salinas Pliego, de TV Azteca; Bernardo Gómez, directivo de Televisa; Olegario Vázquez Aldir, de Grupo Ángeles y Grupo Imagen; Carlos Hank González, de Banorte; Miguel Alemán Magnani, de Interjet; Daniel Chávez, de Vidanta; Miguel Rincón, de Bio Pappel, y Sergio Gutiérrez Muguerza de Deacero.
López Obrador afirmó que esperará a que se presenten pruebas para poder opinar sobre las declaraciones del abogado de Joaquín “El Chapo” Guzmán y de “El Rey” Zambada.
Dijo que si no hay pruebas, los dichos del abogado de “El Chapo” respecto a sobornos del narcotráfico a políticos mexicanos, entre ellos Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, son parte del manejo político que tiene que ver en todos estos casos.
“Un abogado tiene como propósito sacar de la cárcel a su cliente o reducir su sentencia”, dijo.
La semana pasada, el abogado de El “Chapo” Guzmán aseguró que el cártel de Sinaloa pagó millonarios sobornos al actual presidente de México, Enrique Peña Nieto, y a su antecesor Felipe Calderón.
Sobre el proyecto del Tren Maya, López Obrador dijo que respeta la opinión de quienes consideran que es un error y que sin afán de ofenderlos quizá algunos de ellos ni siquiera conocen el sureste, sin embargo, resaltó que este plan significa un recorrido de mil 500 kilómetros y es una vía de ferrocarril que se inició desde antes, en el gobierno del entonces presidente Lázaro Cárdenas y se acabó con Miguel Alemán.
Comentó que quienes firman la carta de rechazo al Tren Maya, “con todo mi respeto, les digo que deben tener más cuidado. No tienen la información completa. Hay que tocarles la puerta y decirles que ya cambió el país y no sólo cuentan las élites. ¿Qué acaso el pueblo no sabe lo que quiere? El cambio significa también tomar en cuenta a los de abajo”.