¿Sabías que cada año mueren por lo menos un millón de aves y 100 mil tortugas y mamíferos marinos al enredarse o ingerir contaminación plástica? La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) inició la campaña de “Protección de los océanos, mares y costas de México” para concientizar sobre los daños que sufren los recursos naturales debido a tres grandes fenómenos: la contaminación por plásticos de un solo uso, el tráfico de especies y el cambio climático.
A través de un video se invita a “usar la vajilla”, en vez de usar platos y vasos desechables con la leyenda: “Los desechables pasan 1 hora en tu mesa…400 años en el mar”. Ésta es la segunda etapa de la campaña que arrancó en mayo 2018 y que había puesto énfasis en desmotivar el uso de popotes.
La campaña logró una reducción de entre 15% a 30% en la producción de popotes debido a la falta de demanda, según datos de las diferentes cámaras de comercio relacionadas con la industria popotera.
A diferencia de lo que sucede con otros programas gubernamentales, éste se enfocó en sensibilizar a la población en vez de sancionarla. “Es el resultado del trabajo con niños y jóvenes que están más consciente del cuidado del planeta y son ellos quienes educan a los adultos. También se ha conseguido involucrar a otros sectores de la sociedad. Desde establecimientos, como puestos de tortas, hasta las grandes cadenas hoteleras que apuestan por no presentar los popotes en sus establecimientos”, explicó Víctor Manuel Espíndola, coordinador general de Comunicación Social de Semarnat.
La Secretaría también se reunirá con la Asociación Nacional de la Industria del Plástico (ANIPAC) para proponer una transición que permita manufacturar productos sustentables. “No es un atentado contra la industria, sino un programa de concientización para buscar alternativas sustentables como pasó con la industria del popote que ya anunciaron que van a transitar progresivamente hacia la producción de opciones sustentables”, explica Espíndola.
“Es importante subrayar que no es una campaña contra todos los plásticos. Está enfocada a los de un solo uso”, explica en referencia a productos como las bolsas de plástico de los supermercados, popotes y platos desechables.
El programa de la Semarnat se adhiere a los 17 Objetivos de Desarrollo Sustentables publicado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en septiembre del 2015. El punto 14 busca promover la conservación y el uso sostenible de los océanos, los mares y los recursos marinos. De acuerdo a las cifras emitidas por la ONU, en junio de 2018, anualmente llegan 13 millones de toneladas de plástico a los océanos del mundo y se han detectado cinco islas de desechos: dos en el Océano Pacífico, dos en el Atlántico y una en el Índico.
Las estimaciones de los estragos del plástico en la flora y la fauna marítima pronostican que para el 2050 habrá más basura que peces. Sin embargo, los residuos no son la única amenaza para los recursos marinos, también el tráfico ilegal de especies se coloca en el tercer lugar de actividades del crimen organizado y es la segunda causa de pérdida de flora y fauna en el planeta. El tigre de mar, el caracol rosado, el tiburón blanco, el caballito de mar, la totoaba y la vaquita marina son algunas de las especies que se venden en el mercado negro internacional.
La tercera área de acción de Semarnat se refiere al cambio climático. Ahí, lo más urgente es el manejo del sargazo, explica el funcionario. “Nos estamos enfocando al retiro. La técnica, por cierto, es muy parecida a la que se sigue para los residuos plásticos, debe hacerse en el mar y no en la costa para evitar erosionar la arena y afectar a las especies como los nidos de tortuga. Existen maquinarias que son como rampas que llegan a una profundidad aproximada de un metro, van subiendo el sargazo o los residuos y los depositan en un barco. Después se los llevan a un área de manejo especializado. En el caso del sargazo, lo convierte en un polvo que se puede utilizar para la industria agroalimentaria”.
Los corales también han sido afectados por el cambio climático, continúa. “Al incrementarse la temperatura de los océanos cambia el PH de las aguas, se acidifican y se vuelven más corrosivas. Su principal efecto es el blanqueamiento del coral, se quema y muere. Calculamos que 50& de los arrecifes de coral están afectados”.
Actualmente, de los 91 millones de hectáreas en áreas naturales protegidas mexicanas, 70% se ubica en zonas marinas lo que representa 22% del territorio marino nacional.