Decenas de pobladores del Frente de Pueblos Indígenas en defensa de la tierra, que se oponen a la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) denunciaron, ante el equipo de transición del presidente electo, el daño ambiental generado tras la explotación de minas y cerros en al menos 18 municipios del Estado de México para la construcción de dicha obra.
Los integrantes del Frente detallaron los daños al próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, durante un recorrido por las minas y cerros explotados de las cuales se extrae el material utilizado en la construcción del NAIM.
Esta explotación de los recursos se realiza desde hace tres años, en al menos 18 municipios del Estado México, para extraer materiales pétreos como tezontle y basalto materiales utilizados para la cimentación del NAIM , situación que ha provocado la devastación de flora y fauna de la región, y la afectación de cientos de viviendas por la utilización de explosivos.
Hasta septiembre de 2018 conteos de organizaciones e investigadores del Frente de Pueblos Indígenas registran alrededor de 200 minas explotadas, mientras que cifras oficiales de la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México (Proapem), actualizadas hasta abril pasado registran 160 con la autorización para extraer el material.
El contingente, integrado por el equipo de transición, pobladores y medios de comunicación, realizaron un recorrido por las minas de los municipios de Tlaminca, Tezoyuca, Tepetlauxtoc y la zona perimetral del NAIM en Atenco.
El investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh), José Espino Espinoza, resaltó las afectaciones ambientales que han causado en la mina de Tlaminca los lodos tóxicos que son depositados aquí tras ser extraídos del terreno del NAIM.
El experto explicó que estos lodos contienen altos niveles de salitre y carbonatos por lo que son más tóxicos que los azolves de los drenajes y las aguas.
Lo preocupante es que debajo de la mina de Tlaminca se ubican pozos de agua potable y el manto acuífero que abastece a Texcoco y municipios aledaños. Con el paso del tiempo, podría verse contaminado y con un daño irreversible al mezclarse con los lodos tóxicos.
“Esta es un área natural protegida llamada sistema Tecutzingo, que comprende cerca de 8 mil hectáreas, en esta área no debe haber tiraderos ni minas, pero las autoridades que dieron luz verde a este proyecto se pasaron por el arco del triunfo este decreto”, explicó Espino Espinoza.
Acusó que el INAH pasó por alto estas obras que “y aunque reclamamos su ausencia e interpuesto varias denuncias ante las autoridades ambientales, no nos han dado respuesta”.
A unos 400 metros de esta mina se ubican escuelas y viviendas que también están en riesgo por la irregularidad del terreno, afectado por el peso de los camiones que a diario circulan y descargan toneladas de material.
Espino Espinoza asegura que cuenta con los estudios, hechos por la UACh, que comprueban el daño ambiental, mismos que fueron avalados por investigadores del IPN.
“Tenemos derecho a un ambiente sano, contenido en el artículo 4 constitucional, el cual no se nos está respetando (…) Ninguna de las constructoras está autorizada a tirar los residuos y nosotros contamos con los oficio que así lo demuestran pero a ellos les importa poco porque saben que aquí no hay autoridad (…) Si nos están quitando la vida, con la vida lo vamos a defender”, finalizó el experto.
Respecto a las denuncias ambientales interpuestas, la Proapem informó a Animal Político que “ni vía correo electrónico, ni en las oficinas en Tlalnepantla, hemos recibido denuncias. Solo hemos visto notas o quejas en redes sociales, pero nosotros no tenemos nada formalmente”.
Ante la quejas de los habitantes de Tlaminca, el futuro titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, comentó que el equipo de transición accedió a este recorrido para “corroborar las afectaciones ambientales” de las que ya habían sido informados a través de los estudios.
Sin embargo, agregó que el avance o la detención de las obras del NAIM dependerán del análisis del gobierno electo y sobre todo de los resultados de la consulta ciudadana que se realizará del 25 al 28 de octubre.
Los asistentes refutaron a Jiménez Espriú que “el ecocidio y las intimidaciones que están sufriendo no se resolverán con la opinión de la gente”, a lo que el próximo titular de la SCT respondió: “Sabemos que no es la solución y para ello vamos a informar la ciudadanía”.
Actualmente Tepetlaoxtoc es el municipio más afectado por las obras del NAIM, según los pobladores, pues cuenta con el mayor número de minas explotadas. De las 160 registradas en la Propaem, al menos 60 se ubican en este municipio, 23 de ellas federales y 26 estatales.
Mario Ángel López, uno de los integrantes más jóvenes del Frente, con apenas 15 años, lamentó la explotación indiscriminada de las minas pues está acabando con las riquezas naturales de la región.
“Para mí, esto es una vergüenza. Los cerros y la arqueología que tenemos tiene una gran importancia para nosotros (…) con nuestra lucha solo buscamos recuperar nuestras tierras porque sin tierra, no habría comida, no habría frijoles, no habría maíz, no habría fruta. Yo lo que quiero es que nos dejen”, expuso.
Asegura que desde que inició la devastación en la zona a la fecha, han desaparecido especies de animales como el chichicuilote, el ajolote, la rana, el águila y el halcón. Mientras que de la flora fueron devastados el tepozán, el pino, el encino y el pirul.
Los mismos reclamos se dieron en el municipio de Teotihuacán.
En la mina Tecomazuchitl, mientras los habitantes conversaban con el equipo del presidente electo, se escucharon tres detonaciones por lo que el encuentro ahí duró solo algunos minutos.
El municipio de Tezoyuca, ubicado al sur de Atenco, es uno de los más afectados por la explotación del cerro del Tezoyo.
Octavio Jiménez Rivera, habitante de la zona y miembro del Frente, explicó que a raíz de las explosiones el cerro ha sufrido un daño irreversible y de un tiempo a la fecha sus viviendas presentan fracturas a causa de las detonaciones.
Asegura que aproximadamente 90 casas, aledañas a la mina, presentan fracturas en muros y losas, “además de que tras la detonación(las estructuras) han quedado en los desfiladeros y taludes, por lo que corren el riesgo de desplome”.
Tal es el caso de Ana (nombre utilizado para proteger su identidad) quien mostró a Animal Político los daños en el interior de su casa.
Se notan cuarteaduras en la sala y la recámara las cuales, asegura, aparecieron después de que comenzaron las explosiones hace unos dos años.
“Los encargados de las minas al saber de los daños se acercaron a nosotros para ofrecernos dinero y no denunciar las afectaciones, pero yo no acepté nada, lo único que quiero es que cierren la mina del Tezoyo y así reparar mi hogar”.
Ana cuenta que no es la única afectada del lugar, “hace un tiempo atacaron a balazos la vivienda de una vecina para intimidarla porque también se quejó de los daños en su casa”.
Octavio relata que la salud de niños y adultos también ha sido afectada por la ceniza generada tras la explotación del cerro.
“De un tiempo a la fecha, algunos vecinos, incluidos niños, han tenido sangrados de nariz repentinos como consecuencia de inhalar el polvo rojo que se presenta continuamente”, denuncia Octavio.
Al respecto, el Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades informó a Animal Político que no tienen documentado ningún caso relacionado al NAIM.
‘’Las partículas que se generan por las obras del Nuevo Aeropuerto no generan ni representan un riesgo para la población (…) Al menos aquí no se ha recibido ninguna situación así”.
El recorrido concluyó en el área perimetral de NAIM que colinda con el municipio de Atenco.
En este lugar habitantes y miembros de organizaciones recalcaron a Javier Jiménez Espriú que no cesarán la lucha por defender sus tierras aunque el resultado de la consulta favorezca la construcción del NAIM.
“Ellos llegaron y de forma impositiva comenzaron a trabajar, nos quitaron miles de hectáreas que eran productivas y nuestro paraíso lo han convertido en un infierno (…) si el presidente electo Andrés Manuel López Obrador da luz verde a la construcción del Nuevo Aeropuerto, ustedes se convertirán en cómplices del ecocidio iniciado por Enrique Peña Nieto”, reclamaron.
Ante esto, Jiménez Espriú se comprometió a regresar para dar un segundo recorrido y tomar en en cuenta los daños observados, además de informar a la ciudadanía sobre estos para que se tome la mejor decisión en la consulta.
“Esperamos no equivocarnos en la determinación final que se tome con los resultados de la consulta y si es así asumiremos la responsabilidad de nuestros actos, pero confíen en que tomaremos la mejor decisión para todos”.
Hilda Fernández Betrán, integrante de la Plataforma organizativa contra el Aeropuerto y representante de Ixtapaluca, se dice decepcionada con la postura del presidente electo, López Obrador, de decidir el futuro del NAIM con una consulta ciudadana.
Concuerda con sus compañeros en que el futuro del medio ambiente, del cual depende la vida de millones de personas, no puede decidirse por el voto de personas que pueden estar poco informadas sobre el tema.
“Si entre nuestros mismos vecinos hay poca certeza sobre el daño ambiental y las consecuencias que éste generará, cómo estar seguros de que personas del norte o sur del país sabrán en tan poco tiempo el impacto ambiental de esta obra”.
Agrega que ellos creyeron en la promesa hecha por López Obrador durante la campaña presidencial sobre iniciar los trámites para cancelar las obras en cuanto supiera que había ganado la presidencia.
“Poco a poco ha moderado su discurso y ahora lo dejará todo en las manos de los ciudadanos, la verdad esperábamos que cumpliera y ahora solo nos queda esperar en que los resultados de la consulta sean a favor de la cancelación del Nuevo Aeropuerto”.
Octavio Jiménez asegura que la lucha de los pueblos indígenas para detener la explotación de las minas seguirá “pase lo que pase (…) algunos de nosotros nunca vimos a López Obrador como un salvador pero sí pensábamos que era una persona que estaba a favor de nuestra lucha, ahora esperaremos los resultados de la consulta y no bajaremos la guardia”.