Más allá de Plutón, pero dentro del Sistema Solar, aún puede haber al menos un gran planeta por identificar: el “Planeta Nueve”.
Eso sugiere la órbita del planeta enano “2015 TG387” o “El Duende”, recién descubierto por el Centro de Planetas Menores de la Unión Astronómica Internacional (CPMUAI).
El CPMUAI anunció este martes el hallazgo del “2015 TG387” después de tres años de investigación con ayuda del telescopio Subaru en Hawái, Estados Unidos.
El Duende es como un pequeño indicador de la presencia del hipotético “Planeta X”, un gigante que los científicos creen que existe en los confines del Sistema Solar y que sería el noveno integrante de nuestro vecindario.
¿A qué se debe que un objeto enano funcione como pista de otro inmenso?
El estudio con el que se halló al pequeño planeta de unos 300 kilómetros de diámetro estuvo a cargo del Instituto Carnegie para la Ciencia, la Universidad del Norte de Arizona y la Universidad de Hawái.
El Duende está 2.300 veces más lejos del Sol que la Tierra.
Su punto más cercano a la estrella duplica la distancia de Plutón a la misma, detalla la revista New Scientist.
Como resultado, este planeta enano tarda más de 40.000 años en dar una vuelta a nuestro astro.
Pero la lentitud de El Duende podría deberse a la “cercanía” de otro cuerpo mucho más grande que él.
La larga órbita de El Duende, como la de otros dos objetos similares descubiertos en 2014, parece estar influenciada por la gravedad de un objeto que podría ser 10 veces más grande que la Tierra.
Este objeto supermasivo sería el llamado “Planeta X”, un planeta gigante y aún por descubrir.
De hecho, los científicos descubrieron El Duende mientras estaban en busca de “X”.
El Instituto Carnegie asegura que esta investigación es “la más grande y más profunda jamás realizada sobre objetos distantes del Sistema Solar”.
“Estos objetos distantes (como El Duende) son como las migajas de pan que nos llevan al Planeta X”, dijo el líder del estudio Scott Sheppard, de Carnegie, en un comunicado.
“Cuantos más podamos encontrar, mejor podremos entender el Sistema Solar exterior y el posible planeta que creemos que está configurando sus órbitas”, agregó.
Sheppard aseguró que “estos descubrimientos redefinirían nuestro conocimiento de la evolución del Sistema Solar”.