El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este sábado en Campeche que perdona a quienes considera que le robaron dos veces la presidencia, a quienes lo han ofendido e incluso a aquellos que lo reprimieron, con tal de avanzar hacia la reconciliación del país.
“Hay que unirnos, la patria es primero, ya pasó la campaña. A mí como opositor hasta me rompieron la cabeza, me reprimieron, y los que llevaron a cabo eso y me ofendieron en muchas ocasiones, bueno, nos robaron dos veces la presidencia. A todos esos los perdono, porque yo no estoy pensando en lo que hicieron hacia atrás, estoy pensando hacia adelante. Yo lo que quiero, repito, es que nuestro querido México salga adelante”, dijo en Ciudad del Carmen, durante lo que llama su gira de agradecimiento.
En 2006 y en 2012, elecciones en las que las autoridades electorales dieron como ganadores a Felipe Calderón y a Enrique Peña Nieto, López Obrador acusó que le habían robado la presidencia del país. En 2018, finalmente obtuvo el triunfo en los comicios.
López Obrador insistió en mencionar en Campeche que no necesita meter a la cárcel a algún político, para legitimarse.
“Se los digo así, con toda claridad, vamos a llevar a cabo la transformación de México, no es sacar a un político, eso es lo que hacían antes, que llegaba el nuevo gobierno y hasta encarcelaban a un político del pasado para decir: ‘Ahora sí va a haber cambios’, y continuaba lo mismo. No va a ser así. Yo no necesito legitimarme metiendo a la cárcel a ningún político. Vamos a cambiar las cosas de verdad, acuérdense, luchamos para lograr una transformación, ya a un lado la politiquería, tenemos que levantar la mira”, dijo quien será presidente a partir del 1 de diciembre próximo.
“¿Qué es más importante, meter a la cárcel a un político, andar persiguiendo a políticos corruptos o transformar a México? [Es] cambiar a México, no engañar, no simular con la persecución de uno, dos, tres políticos corruptos. Lo más importante es que se acabe este régimen de corrupción y de privilegios”, agregó.
De acuerdo con Reforma, López Obrador comenzó a tocar el tema de la reconciliación y de que no perseguirá a otros políticos, después de que en su mitin se empezarán a escuchar gritos en contra del gobernador de Campeche, el priista Alejandro Moreno.
“¡Fuera, Alito! ¡Fuera, Alito!”, se escuchó en el evento, según el diario.