Irán fue uno de los objetivos de las críticas más duras en el discurso que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pronunció este martes ante la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York.
Trump responsabilizó a Teherán de hacer del mundo un lugar menos seguro sembrando "caos, muerte y destrucción" y pidió a la comunidad internacional a que contribuyera a su aislamiento.
"No respetan a sus vecinos o fronteras o los derechos soberanos de las naciones. En cambio, los líderes de Irán saquean los recursos del país para enriquecerse y extender el caos en todo Medio Oriente y más allá", dijo.
Trump aseguró que Irán utiliza fondos del acuerdo nuclear para "financiar las matanzas en Yemen y Siria", lo que fue una de las razones para que Estados Unidos lo abandonara el pasado mes de mayo y que, según el mandatario, fue aplaudido por otros países de Medio Oriente.
"Estados Unidos ha lanzado una campaña de presión económica para negarle al régimen los fondos que necesita para avanzar en su sangrienta agenda", dijo Trump, quien animó a los representantes del resto de miembros de Naciones Unidas a apoyar su estrategia.
"Pedimos a todos los países que aíslen al régimen de Irán mientras su agresión continúe", dijo ante los representantes del resto de miembros de Naciones Unidas.
En declaraciones a periodistas antes de su discurso, Trump dijo que no se reuniría con el presidente de Irán, Hasan Rohani (quien también está presente en la sede de la ONU) hasta que "cambien su tono".
"Deseamos tener una gran relación con Irán, pero no sucederá ahora", dijo.
En su discurso, en el que destacó en numerosas ocasiones el patriotismo y el derecho de Estados Unidos a seguir su propio camino junto a la necesidad de que se respete su soberanía, también habló de su nueva relación con Corea del Norte.
Trump agradeció el "valor" del líder norcoreano, Kim Jong-un, en el proceso de diálogo abierto y destacó las "medidas alentadoras" puestas en marcha por aquel país tras la reunión de ambos mandatarios en Singapur el pasado junio.
Sin embargo, advirtió que "aún queda mucho por hacer" y que las sanciones estadounidenses continuarán vigentes hasta conseguir la desnuclearización.
Uno de los momentos que provocó algunas risas entre los asistentes fue cuando Trump presumió de los grandes avances logrados en Estados Unidos bajo su mandato y aseguró que el país es ahora "más fuerte, más seguro y más rico" que cuando llegó al poder.
"En menos de dos años hemos conseguido más que casi ningún otro gobierno en la historia de nuestro país", dijo al inicio de su discurso.
Tras escucharse algunas sonoras risas entre los asistentes a la Asamblea General, Trump respondió sonriente: "No esperaba esa reacción, pero está bien".
Ahora puedes recibir notificaciones de BBC News Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.