El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que cuando se refirió a México como un país bancarrota hablaba de una crisis, pero que pese a ello cumplirá con los compromisos hechos en campaña.
Al ser cuestionado en Baja California por la declaración que hizo en el primer mitin de su gira de agradecimiento este domingo, López Obrador comentó: “Sostengo que hay crisis en México y que hay mucha pobreza, mucho abandono, mucha inseguridad, mucha violencia y que ha resultado un fracaso la política económica neoliberal”.
El político dijo que a sus adversarios y medios de comunicación no les gustó el término de bancarrota e “interpretan que me estoy echando para atrás y que no voy a cumplir mis compromisos”.
Sin embargo, aseguró que al utilizar la palabra bancarrota trató de marcar el punto de partida del nuevo gobierno y dijo que seguirá adelante con los acuerdos que hizo durante su campaña por la presidencia.
“Si están enojados, les ofrezco disculpas y amor y paz”, agregó el presidente electo.
El domingo, López Obrador dijo que “el país lleva 30 años en bancarrota, desde que se está aplicando la política neoliberal”, una declaración que generó una serie de críticas.
Ese día, aclaró: “No me estoy quejando, es que aún con eso va a salir adelante el país, porque el pueblo quiere un cambio verdadero, la gente votó por eso.”
Como respuesta, el lunes el titular de la SHCP aseguró que el país tiene finanzas públicas sanas y estabilidad económica, además de un sector financiero capitalizado y líquido, informó el periódico Reforma.
Por su parte, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, señaló que “habría que escuchar y analizar un poco más a qué se refiere el presidente electo sobre lo qué es un país en bancarrota”.