El Congreso de Puebla aprobó la derogación de la denominada “Ley Bala”, pese a que los diputados locales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) cuestionaron el procedimiento legislativo, al que calificaron de “albazo”.
De acuerdo con reportes del diario Reforma, los legisladores discutieron por 45 minutos, en los que los integrantes de todos los grupos parlamentarios intercambiaron posicionamientos, hasta que reconocieron que la eliminación de dicha normatividad era parte del interés de toda la sociedad.
Mónica Lara, del Partido Encuentro Social (PES), presentó la iniciativa para derogar la Ley para Proteger los Derechos Humanos y Regular el Uso Legítimo de la Fuerza Pública, conocida como “Ley Bala”, porque, de acuerdo con la diputada, “criminalizó la protesta, agravió comunidades y causó la muerte del niño José Luis Tlahuitle”.
La diputada señaló que con dicha Ley, aprobada en 2014, se permitió que la Policía Estatal actuara contra la población “sin privilegiar el diálogo y la libertad de expresión”.
Ante los cuestionamientos por parte de los diputados del PRI, José Juan Espinoza, presidente de la Mesa Directiva del Congreso de Puebla, refirió que la derogación de la ley fue una acción apegada a Derecho, y señaló que quien sí incurrió en un “albazo legislativo” fue el “morenovallismo”, que no tomó en consideración a la sociedad para su aprobación.
Reforma señaló que, inicialmente, la dispensa de los trámites para la derogación se dio con 27 votos, y posteriormente la aceptaron los 41 legisladores.
En 2014, elementos de la Policía Estatal desalojaron con violencia a pobladores de San Bernardino Chalchihuapan, quienes protestaban en la autopista Puebla-Atlixco. El saldo del operativo fue de un menor muerto, más de 10 personas lesionadas y varios detenidos.
El entonces titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Facundo Rosas, reconoció que hicieron uso de esa legislación para retirar a los manifestantes.
Con información de Reforma (suscripción necesaria).