Damnificados de San Gregorio Atlapulco, delegación Xochimilco, denunciaron una serie de “irregularidades” en la construcción de las casas que la Fundación Slim ha donado en esa zona.
A decir de cinco personas beneficiarias de las viviendas, aun cuando se encuentran agradecidos por el gesto de la Fundación Slim, que se comprometió a construir 128 casas, están molestos porque los inmuebles presentan una serie de daños.
Entre las “irregularidades” detectadas por los beneficiarios de las viviendas se encuentran muros inclinados, castillos con la varilla expuesta y huecos en las paredes.
A un año del 19S, la fundación ha entregado medio centenar de viviendas. Los beneficiarios piden mayor sensibilidad, materiales de mejor calidad, cumplimiento en los tiempos pactados y que se supervise a las empresas que construyen las casas.
El presidente de Inmuebles Carso, Alfonso Salem Slim, aseguró por separado que todas las casas de San Gregorio Atlapulco han sido construidas con los mejores estándares y que el único objetivo de la Fundación Slim es apoyar a los damnificados.
“¿Qué interés podríamos tener de poner una cosa mala? No hay otro interés que apoyar a la gente y sobre apoyarla, pues esa ha sido la instrucción del presidente de la fundación. Imagínate, si nos habíamos comprometido a hacer casas de 60 metros cuadrados y sin acabar y estamos dando casas de 88 metros cuadrados totalmente terminadas”, argumentó Salem Slim.
El sismo del 19 de septiembre afectó estructuralmente la vivienda de Homero González. En un principio, este médico veterinario, continúo habitando en su hogar. Le habían dicho que los daños eran menores. Fue hasta el 26 de enero que un Director Responsable de Obra (DRO) emitió un dictamen definitivo: se decidió la demolición total de su inmueble.
En entrevista con Animal Político, González, uno de los beneficiarios de la Fundación Slim, dijo que en este tiempo se han presentado anomalías en la construcción de las nuevas casas.
“Muchas veces por parte de las empresas subcontratas por Grupo Carso. En ocasiones no hacen las cosas como se debiera. A veces meten materiales de mala calidad. Y la falta de supervisión hace que los resultados sean negativos”, expuso.
“Es muy loable el aspecto del apoyo. Hay un dicho mexicano que dice: ‘a caballo regalado no se le ve colmillo’. Pero bueno, al final del día somos nosotros los que vamos a vivir aquí y los que vamos a asumir los riesgos. No es una crítica negativa a Carso, sino una forma de salvaguardar nuestra integridad física y la de nuestras familias”, explicó.
Luis Olalpa, otro de los beneficiarios de la fundación, compartió la misma preocupación. Vestido con pantalón de mezclilla y playera recorrió lo que será su casa y mostró muros inclinados en el inmueble, castillos con la varilla expuesta y algunos huecos en las paredes.
“Aquí vamos a vivir familias, estamos hablando de seres humanos y lo que queremos es seguridad en nuestras viviendas. No queremos que nos vuelva a ocurrir lo mismo”, dijo.
Sara Contreras es otra de las habitantes beneficiadas por Fundación Slim. Su casa ya está apuntalada, pero aseguró que la edificación tiene varias irregularidades y que no es segura.
“Pedí apoyo para hacer una revisión porque veo que hay muchas cosas que no están bien construidas o que no son las adecuadas. Ya vinieron a revisar algunas autoridades de Grupo Carso y un DRO y primero me habían dicho que se iba a enmallar todo para que tuviera un doble muro por dentro y por fuera, pero al parecer se tomó la decisión de que se va a demoler. No se sabe si va a ser parcial o total pero por eso apuntalaron la casa”.
En la llamada zona cero de San Gregorio, se encuentra la esquina conformada por avenida Insurgentes y la calle de Vicente Guerrero. Fue la parte más afectada durante el sismo. Dos viviendas de reciente edificación se encuentran en el lugar.
La primera es de un solo piso y no tiene acabados; la segunda tiene dos plantas, esta completamente terminada y supera en casi un tercio las dimensiones de la anterior. Es el prototipo y la casa referida por Alfonso Salem.
El viernes 14 de septiembre, cinco días antes del primer aniversario del sismo, Fundación Slim entregó 11 nuevas casas, que se suman a otras 40 ya otorgadas. Jaime Pérez Venancio y su esposa Ángeles Enriquez Jiménez, fueron una de las parejas beneficiadas.
El ingeniero René Cruz Lozada, del Sector de Edificación y Vivienda de Grupo Carso, presenció la entrega. Jaime y Ángeles agradecieron el apoyo. “Es un sueño que se nos cumplió, gracias a la fundación de Carlos Slim, a grupo Carso y a todos los donadores”, refirió Jaime.
Entrevistado por Animal Político sobre las críticas lanzadas por un grupo de beneficiarios de las viviendas, Cruz Lozada explicó que los elementos constructivos que se han demolido en San Gregorio se deben a criterios de seguridad, negó la mala calidad de los materiales y consideró que en ocasiones los beneficiarios no entienden el proceso constructivo.
“Por cuestiones de calidad hemos tenido que demoler tres castillos, una trabe y un pedazo de loza. En febrero, durante un temblor se cayeron unos muros pero que estaban en proceso de construcción. El muro se estructura cuando tiene los castillos y las cadenas totalmente coladas y fraguadas, es decir, endurecidas al 100 %, mientras ello no suceda es un muro frágil porque esta pegado nada mas con mortero. El día del sismo (de febrero) se nos cayeron simple y sencillamente porque está en proceso de fabricación”.
Durante un recorrido, el ingeniero indicó que todos los materiales utilizados pasan por un control de calidad, incluido el concreto premezclado que se ha utilizado.
Con respecto a los tiempos de entrega, explicó que la verificación de la propiedad de los inmuebles y la realización del estudio de mecánica de suelos -que le corresponde hacer al gobierno de la Ciudad de México-, no se ha dado de manera rápida.
“Actualmente ya estamos elaborando los estudios de mecánica de suelos. Lo que queremos es agilizar la reconstrucción”, agregó.
Otra de las viviendas que se entregaron el 14 de septiembre fue la de María del Carmen Saldaña, presidenta de la asociación 19 de septiembre. Días antes de que recibiera las llaves de su nueva casa aseguró: “Sabemos que hay situaciones que no nos han agradado tanto, pero eso no quiere decir que no agradezcamos, porque sí lo hacemos. Pero sí les pedimos mayor sensibilidad y cumplimiento en los tiempos; solo los que nos quedamos sin casa, los que sabemos qué es pedir permiso a otros familiares, o pagar una renta, o pedir favores para que te guarden las cosas que pudiste rescatar del sismo, entendemos que el tiempo cuenta mucho”.
Entrevistado en sus oficinas de las Lomas de Chapultepec, el presidente de Inmuebles Carso, Alfonso Salem, aseguró que todas las casas de San Gregorio se han construido con los mismos estándares que se aplican en cualquier otra obra realizada por el grupo.
Adelantó que habrá más proyectos para el pueblo de Xochimilco, que incluirán, entre otros aspectos, la recuperación de calles además de temas de salud y educación.
“Si hay algo que no pase la prueba de calidad se deshace y la volvemos a hacer. Lo importante es que estamos aportando un patrimonio. Si se detecta una falla, pues para eso estamos, identificamos las causas y la volvemos a hacer. Lo que queremos es que todas las casas queden al 100 %”.
Salem aseguró que el compromiso es aprovechar la oportunidad y lograr que los habitantes de San Gregorio tengan mejores condiciones de vida.
(Con información de Manuel Ureste)