La Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) operaron en 2017 más de 21 mil millones de pesos en programas sociales deficientes o con irregularidades en sus diseños.
Esto de acuerdo con 155 fichas de monitoreo y evaluación que realizó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) a programas de desarrollo de 19 dependencias federales.
El organismo evaluó fortalezas, amenazas, aspectos a mejorar y recomendaciones de cada uno de los programas. En el caso de Sedesol y Sedatu, revisó un total de 50 acciones, de las cuales 24 presentaron fallas como no tener clara su población objetivo o sus estrategias de cobertura, así como diagnósticos completos de las problemáticas que atienden.
¿Sabes cuál es el objetivo de las Fichas de Monitoreo y Evaluación 2017-2018?
En nuestra más reciente reseña del #BlogCONEVAL te lo decimos https://t.co/ZccPxEyMra pic.twitter.com/C716Hdfk16— CONEVAL (@coneval) 17 de septiembre de 2018
Por ejemplo, el programa de Ordenamiento y regulación de la propiedad rural, coordinado por Sedatu, el cual tuvo un presupuesto de más de 3,917 millones de pesos, no llevó un registro del presupuesto ejercido a nivel estatal y municipal, lo que no permite medir su alcance.
Otro caso es el programa de infraestructura, el cual ejerció más de 2 mil millones de pesos pero nomuestra claramente su contribución al objetivo estratégico; tampoco cuenta con una plantilla de población atendida que incluya las tres vertientes por localidad, “lo que lleva a tener poca claridad respecto a los apoyos otorgados durante el año”.
Sobre las acciones implementadas por Sedesol, las fichas de Coneval critican que el programa Prospera (que ejerció más de 64 mil millones de pesos), pues no cuenta con un plan de trabajo anual y que su oferta de apoyos no necesariamente responde “a las necesidades y contexto de las localidades de los beneficiarios PROSPERA”.
En el caso de la adquisición de leche nacional mediante el programa Liconsa, Coneval cuestiona que los propósitos del programa no reflejan los resultados porque ni siquiera tiene una definición del problema; también reportó que el cálculo en uno de los indicadores de sus precios en algunas zonas”no coincide con el método de cálculo de la ficha técnica”.