Centenares de migrantes venezolanos han cruzado la frontera con Brasil de vuelta a su país en los últimos días, tras un episodio de violencia en Boa Vista, la capital del Estado de Roraima.
La mayoría dijo que se iba porque temían por sus vidas, después de que un joven fuera linchado el pasado jueves al ser acusado de haber matado a un vecino de esa localidad durante un robo.
Los venezolanos fueron recogidos por autobuses enviados por el gobierno de Nicolás Maduro.
Brasil ha aceptado a más de 30.000 venezolanos que huyen del caos económico que vive esa nación.
Muchos de los migrantes habían estado viviendo en las calles de Boa Vista sin agua ni servicios higiénicos, en refugios improvisados con plástico y madera.
Mucha de la población local resiente la presencia de venezolanos y se queja del olor y el desorden que causan en los espacios públicos.
Sobre el linchamiento se sabe que la policía investigaba el apuñalamiento de un brasileño que supuestamente se había enfrentado a un venezolano en una pelea después de que ocurriera un robo en un supermercado.
Posteriormente, el venezolano fue atacado y golpeado hasta la muerte por un grupo de brasileños.
La situación se ha vuelto más tensa en la frontera entre Brasil y Venezuela, donde centenares de venezolanos salen de su país cada día ante la grave crisis que afecta a su economía.
La mayoría de los migrantes continúa su viaje hacia el sur, dirigiéndose luego a otros países de Sudamérica.
Pero unos 30.000 se han quedado en el territorio limítrofe de Roraima.
A principios de mes, 1.200 migrantes huyeron del pueblo brasileño de Pacaraima de regreso a Venezuela después de que los vecinos atacaran su campamento, quemando sus posesiones y sus carpas.
Las autoridades locales brasileñas se han quejado de que no cuentan con los recursos para lidiar con la llegada de migrantes y de que no reciben apoyo del gobierno central.
En respuesta, hace dos semanas, el presidente brasileño, Michel Temer, envió militares a la frontera para que velen por la seguridad.
En Perú, un grupo de 90 venezolanos decidieron retornar a casa en aviones enviados por su gobierno como parte de un plan para repatriar venezolanos llamado "Vuelta a la patria".
Los venezolanos se reunieron en la embajada de la capital, Lima, y desde allí fueron llevados al aeropuerto.
La agencia de noticias española, Efe, informó que algunos le dieron las gracias al Maduro "por oír sus oraciones", después de haber pasado por una situación difícil en Perú.
Perú ha admitido a 430.000 migrantes, solo superado en el continente americano por Colombia.
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