Un sacerdote católico que había sido reportado como desaparecido hace una semana fue hallado muerto en una localidad del estado de Michoacán, en el occidente de México, informó este sábado la arquidiócesis de Morelia, la capital estatal.
“Nos unimos al dolor y expresamos nuestras condolencias a los Misioneros de la Sagrada Familia por la muerte del Presbítero Miguel Gerardo Flores Hernández (…) a quien lamentablemente se encontró sin vida” en el municipio de Nueva Italia, informó la arquidiócesis en un comunicado.
Autoridades estatales no estuvieron disponibles para confirmar la información, mientras que medios locales citaron un reporte de la fiscalía local que daba cuenta del hallazgo de un cadáver en estado de descomposición y cuya identidad aún no había sido determinada.
Flores había desaparecido el sábado 18 de agosto, después de celebrar una misa en el pueblo de Mataguarán, en el municipio de Uruapan, a unos 70 kilómetros de la localidad donde fue hallado su cuerpo, según información de la institución religiosa.
Originario del estado de Zacatecas (norte), Flores había sido ordenado sacerdote en 2007 y servía como vicario de la parroquia de Santa Catarina de Alejandría, en el municipio de Jucutacato. También dirigía un centro de formación familiar para niños y jóvenes, según el comunicado de la arquidiócesis.
Hasta abril, la iglesia católica mexicana daba cuenta de 22 sacerdotes asesinados durante el mandato de seis años del presidente Enrique Peña Nieto, que culmina el próximo 1 de diciembre, y señalaba al país como el más peligroso de América Latina para ejercer el ministerio sacerdotal.
Michoacán, ubicado sobre una de las rutas más activas de tráfico de drogas de la costa del Pacífico, ha sido escenario en años recientes de la violencia generada por grupos del crimen organizado, así como del surgimiento de grupos de civiles armados que buscan defenderse del avance de los criminales.