Algún día tenía que pasar. Y fue este lunes: a sus 41 años, el basquetbolista latinoamericano más importante de la historia, el argentino Manu Ginóbili, anunció su retiro.
"Con una gran mezcla de emociones les cuento que decidí retirarme del básquet", escribió en su perfil de Twitter tras varios años de especulación sobre una despedida que se alargó extraordinariamente.
El jugador de los Spurs de San Antonio por 16 temporadas ganó cuatro títulos de la NBA, en varios de los cuales fue ficha clave.
Y en 2004, lideró el equipo nacional argentino que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpico de Atenas, una de las hazañas más importantes del deporte de este país sudamericano.
Si no la más importante, porque antes de Atenas el equipo de Estados Unidos había ganado en 12 de las 14 Olimpiadas y solo Yugoslavia había podido derrotar la hegemonía estadounidense.
"Tan importante es la figura de Ginóbili para el deporte mundial, que muchos argentinos, cuando se supo del retiro, empezaron un debate no del todo sereno sobre si Manu es o no más importante que Diego Armando Maradona", explica nuestro corresponsal en Argentina, Daniel Pardo.
Ginóbili, además de ser un exitoso deportista, es famoso por su buena conducta dentro y fuera de la chanca.