Dos incendios pequeños en el norte del estado de California (EE.UU.) se han extendido a una velocidad vertiginosa hasta volverse un infierno indetenible.
El llamado "complejo de Mendocino", que agrupa ambos fuegos, rompió el récord este lunes al convertirse en el incendio forestal más grande en la historia de California.
Los incendios de Ranch y River se extendieron en los últimos cuatro días por más de 1.150 kilómetros cuadrados, casi el tamaño de la ciudad de Los Ángeles, según informó el Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California (Cal Fire).
Hasta las 19:00 hora local (03:00 GMT), el fuego estaba contenido tan solo en un 30%. Al menos 75 residencias quedaron destruidas y más de 11.000 construcciones estaban bajo amenaza. No hay reportes de heridos ni muertos.
"Es extremadamente rápido, extremadamente agresivo y extremadamente peligroso", declaró a Los Angeles Times Scott McLean, subdirector de Cal Fire.
"Solo miren lo grande que se volvió en solo cuestión de días… No es posible, es que simplemente no es posible", dijo.
El incendio ha provocado evacuaciones en los condados de Mendocino, Lake y Colusa, en el norte del estado. Sin embargo, ha destruido menos construcciones que otra decena de incendios recientes porque se ha avivado en zonas más remotas.
Este lunes se pudo ver cómo algunos residentes lanzaban tablones de madera y cubetas de agua para intentar salvar sus casas mientras las llamas invadían sus patios.
Un portavoz de Cal Fire explicó este lunes que es difícil controlar los incendios del condado de Mendocino -que no se han cruzado- por la presencia de vientos "fuertes y erráticos, lo que está haciendo soplar brasas y está extendiendo el fuego", dijo Thanh Nguyen.
Además, los incendios continúan expandiéndose incluso por las noches, cuando era normal que las temperaturas bajen y haya más posibilidad de controlarlos.
Más de 14.000 funcionarios están trabajando a lo largo de California para detener casi una veintena de incendios activos que afectan al estado.
Este año, los incendios han quemado más terreno de lo que se considera normal durante la temporada de fuegos en el estado, dijo hace dos días el director de Cal Fire, Ken Pimlott.
"La temporada de incendios está apenas empezando. Lo que debería ser el punto más crítico de la temporada, históricamente, ahora se ha convertido en condiciones que estamos viendo apenas al inicio", declaró.
El incendio más mortífero de la temporada ha sido el de la ciudad de Redding (norte de California), que dejó siete víctimas fatales.
Mientras los fuegos ardían en California, el presidente estadounidense, Donald Trump, lanzó una serie de tuits señalando el uso del agua y las leyes medioambientales estatales como obstáculos para vencer los incendios.
El mandatario dijo que los incendios forestales empeoran "por malas leyes ambientales que no permiten que una cantidad grande de agua disponible se pueda utilizar adecuadamente".
"Está siendo desviada al Océano Pacífico", dijo Trump.
Sus comentarios provocaron las críticas de algunos expertos en incendios forestales y fenómenos naturales, que señalaron que la gravedad de los incendios tiene correlación con los efectos del cambio climático y las altas temperaturas y sequías que siguen en aumento.
Las autoridades, por su parte, respondieron al presidente que el estado tenía "mucha agua" para combatir los fuegos.
"Seamos claros, es nuestro clima cambiante el que está llevando a más incendios graves y destructivos", sentenció un portavoz de Cal Fire.
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