Elba Esther Gordillo, presa desde febrero de 2013 por presuntos desvíos de recursos de los trabajadores del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), fue absuelta de los delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada y puesta en libertad la noche de este martes 7 de agosto.
A través de un comunicado, difundido por su abogado, la exlideresa del SNTE explicó que recibió una notificación por parte del primer Tribunal Unitario en Materia Penal, en la que se le informó de su absoluta e inmediata libertad “debida al sobreseimiento que recayó en la causa penal bajo la que me encontraba”.
A continuación, Animal Político te presenta los momentos clave del proceso penal que se siguió contra Elba Esther Gordillo:
El 27 de febrero de 2013, Gordillo fue detenida en el Aeropuerto de Toluca, Estado de México, y trasladada al Reclusorio Oriente, donde fue puesta a disposición del Juez Sexto de Distrito, Alejandro Caballero.
Acerca de su detención, el entonces procurador de la república, Jesús Murillo Karam, informó que Elba Esther había sido detenida por estar presuntamente involucrada en desvíos de recursos de los trabajadores del SNTE hacia otras cuentas personales.
De acuerdo con el exprocurador, la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presentó una denuncia formal ante la PGR porque detectó una operación irregular por 2 mil 600 millones de pesos que provenían de dos cuentas del SNTE.
Los recursos que llegaron a las cuentas de tres personas físicas y una moral, fueron retirados posteriormente con cheques y transferencias y fueron triangulados hacia otras nacionales y extranjeras, de acuerdo con las acusaciones contra Elba Esther.
Murillo Karam detalló que entre 2008 y 2012 se desviaron fondos de cuentas de trabajadores del SNTE a tres cuentas de personas físicas y una más, de una persona moral, una empresa que pertenecía a la madre de Elba Esther, quienes, según las autoridades mexicanas, no estaban autorizados legalmente para manejar recursos del sindicato.
En la primera audiencia de Elba, el titular del Juzgado Sexto de Distrito de Procesos Penales Federales informó que, por los delitos por los que se le acusaba, no podía gozar de libertad provisional, por lo que fue enviada al Reclusorio Femenil de Santa Martha Acatitla.
Al momento de su ingreso, la exlideresa sindical fue sometida a una revisión médica, por reglamento del reclusorio, pero también porque informó que se sentía mal.
Tras la revisión, fue trasladada al área de observación, en la que se le proporcionó un cubículo individual, en donde permaneció el resto de la madrugada.
Posteriormente, fue notificada acerca de su traslado al Reclusorio Oriente, donde rendiría su declaración preparatoria.
Durante la audiencia, Elba Esther explicó los problemas de salud que tenía.
El 1 de marzo de 2013, Elba Esther fue trasladada al penal femenil en Tepepan, Xohchimilco, en atención a la petición médica de su doctor y del diagnóstico emitido por el personal médico del Sistema Penitenciario del Distrito Federal.
Te puede interesar: En cifras: Las transferencias del SNTE a cuentas personales
Las autoridades precisaron que la maestra presenta padecimientos crónicos de hígado, hipertensión y renales, los cuales podían ser atendidos en la torre médica de la cárcel en caso de emergencia.
El traslado de Gordillo se dio después de que, por dos días consecutivos, cancelaran sus audiencias.
El Juez Sexto de Distrito, Alejandro Caballero, dictó auto de formal prisión a Elba Esther Gordillo el 5 de marzo de 2013, por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Caballero también dictó formal prisión contra otras tres personas, acusadas por lavado de dinero: Nora Guadalupe Ugarte, Isaías Gallardo Chávez y José Manuel Díaz Flores.
De acuerdo con las declaraciones hechas por Nora Guadalupe Ugarte, contenidas en la causa penal 11/2013, las hijas y otros familiares de la exlideresa recibieron cantidades millonarias de recursos provenientes de diversas operaciones de las que el extesorero del SNTE, Héctor Jesús Hernández Esquivel, estaba enterado.
El auto de formal prisión contra Gordillo fue apelado por su defensa el 7 de marzo de 2013.
Posteriormente, el 16 de abril del mismo año, la maestra interpuso un amparo contra el auto de formal prisión que le dictaron.
Por un error procedimental de la Procuraduría General de la República (PGR), se determinó que el juez quinto de distrito en materia penal deberá revalorar todas las pruebas que incriminaron a la maestra, y dictar un nuevo auto de formal prisión o libertad, por lo que hace al caso de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
El error fue que PGR presentó una querella contra Gordillo y no una denuncia como lo marca la ley para el delito de lavado de dinero.
Por este error, el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito resolvió el 21 de marzo de 2014, otorgar un amparo a Elba Esther, y ordenaron al juez sexto de distrito realizar una nueva valoración y dictar un nuevo auto de formal prisión.
Para el 10 de mayo siguiente, las autoridades ratificaron el auto de formal prisión en su contra.
En febrero de 2015, la defensa de Gordillo solicitó que la maestra continuara su proceso legal desde casa, debido a su mal estado de salud y su edad, entonces 70 años.
En México, este beneficio se otorga a personas presas mayores de 70 años.
Sin embargo, argumentando que la maestra podría fugarse, un juez le negó la prisión domiciliaria el 23 de agosto del mismo año.
El 15 de mayo de 2017, la PGR perdió dos de los tres procesos penales contra la maestra, por defraudación fiscal. Un tribunal colegiado determinó de forma unánime que no existían pruebas para sostener las acusaciones en su contra.
Recomendamos leer: Creció popularidad de EPN con detención de Gordillo: Mitofsky
Cuatro años y 10 meses después de su detención, el 15 de diciembre de 2017, la PGR resolvió que la maestra podría vivir en alguna de sus propiedades.
La exlideresa, de entonces 72 años de edad permaneció en prisión domiciliaria en un departamento ubicado en Polanco, en la Ciudad de México, hasta este 7 de agosto de 2018.
Los últimos meses de su prisión domiciliaria, la maestra los vivió con laxas medidas de seguridad. En diciembre de 2017 consiguió que autorizaran retirarle el brazalete electrónico de seguridad, pues su uso podía ocasionarle problemas emocionales.
A una semana de que llegó a su departamento en Polanco, las autoridades retiraron el dispositivo que Elba Esther tenía colocado en el tobillo, porque le causaba problemas de ansiedad, debido a que por las noches producía vibraciones que le impedían dormir bien.
Después de cinco años, cinco meses y once días presa, finalmente la exdirigente sindical fue absuelta por las autoridades, lo que elimina toda restricción para que circule con libertad o para que haga vida pública.
Este 8 de agosto, la PGR expresó que respeta la decisión del Poder Judicial de la Federación sobre la absolución de la maestra, “aunque no la comparte”.
A través de un comunicado, la dependencia señaló que “ha actuado, en todo momento, con apego a la Constitución”, y aclaró que “actúa siempre conforme a derecho e interviene cuando se presente un hecho que la Ley señala como delito y exista la probabilidad de que alguien lo cometió o participó en su comisión”.