Luego de que el gobernador electo de Jalisco, Enrique Alfaro, dijera que no aceptará intermediarios con el gobierno federal, el ganador de la elección presidencial, Andrés Manuel López Obrador, defendió su propuesta de delegados estatales.
Explicó que no es una figura nueva que vaya a crear, sino que serán como los delegados que siempre ha habido de las dependencias federales, pero ahora sólo será uno, en lugar de decenas, como parte de su plan de austeridad.
“Yo no sé por qué les preocupa si ya no se van a entender con tantos, sólo va a ser un delegado del gobierno federal en cada estado. Y es una facultad del Ejecutivo, no requerimos modificar ninguna ley. Yo tengo esa facultad y la voy a ejercer”, señaló.
Cuestionado en conferencia de prensa en su casa de transición, negó que vayan a ser una especie de “vicegobernadores”.
“No; son figuras distintas. Un gobernador es electo, y nosotros vamos a ser respetuosos de la soberanía de los Estados y de los Municipios. Este es un representante del gobierno federal”, dijo.
A un mes de las elecciones presidenciales, hizo un recuento de los temas prioritarios en los que ha estado trabajando con sus equipos, entre ellos, el proyecto para volver a crear una Secretaría de Seguridad Pública, que espera pueda resolverse antes de que él asuma la presidencia.
“Por eso, una vez que sea presidente electo, le voy a pedir al presidente (Enrique) Peña Nieto, de manera respetuosa, para que se envíe esta reforma, de modo que antes del 1 de diciembre podamos tener ya la aprobación para que empiece a funcionar”, anunció.
López Obrador adelantó que en los próximos días presentará a la futura titular del Sistema de Administración Tributaria (SAT), que será mujer. Dijo que así como su gobierno no subirá impuestos, recomendará a los gobiernos locales que tampoco lo hagan.