¿Qué puede ocurrir para que un celular se prenda en llamas dentro de un avión con todos los pasajeros a bordo?
Este martes, un teléfono móvil comenzó a arder minutos antes del despegue de un vuelo de Ryanair entre Barcelona e Ibiza, en España.
Un pasajero grabó lo ocurrido: en el video se observa cómo el dispositivo se incendia en el suelo de la aeronave, la cual estaba a punto de despegar del aeropuerto del Prat.
La tripulación extinguió las llamas y todos los pasajeros fueron evacuados sin problema por las rampas de emergencia.
Pero muchos se preguntan ahora qué pudo haber ocurrido para que el aparato ardiera de forma tan repentina.
Esta no es la primera vez que un teléfono arde dentro de un avión.
En octubre de 2016, la explosión de un Galaxy Note 7 de Samsung obligó a evacuar un vuelo en Estados Unidos. El propietario del dispositivo dijo que sintió cómo el aparato se calentaba dentro de su bolsillo y que vio salir un humo verdoso.
Poco después, la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) y otras aerolíneas recomendaron no usar ni cargar ese modelo de Samsung durante sus vuelos, ni llevarlo en el equipaje facturado.
Samsung dijo que el aparato ardió por problemas con la batería. Varios de sus clientes experimentaron problemas similares, y eso se tradujo en un fiasco tecnológico.
La empresa concluyó tras una investigación que las celdas de las pilas de sus teléfonos se sobrecalentaban al entrar en contacto el ánodo con el cátodo (los electrodos de la batería).
Según Hideki Yasuda, del Ace Research Institute de Tokio, en Japón, "los fabricantes de smartphones están tratando de comprimir las baterías en soportes pequeños y finos", pero "esa moda genera cada vez más una tendencia a la sobrecarga".
Y el analista de la consultora británica IHS le dijo a la BBC que "existe un enorme presión para mejorar la tecnología de las baterías" y que el riesgo de que puedan fallar es, de cierta forma, inevitable.
Cuando la carcasa de plástico que protege la batería se calienta demasiado, es posible que se estropee o que llegue a arder.
Por eso es importante alejarlo del calor.
Algunos fabricantes -como Samsung o Tesla- están tratando de crear baterías con sustancias retardantes de llamas que, por lo menos, reduzcan los daños potenciales.
En cualquier caso, si el teléfono está en el suelo del avión, el peligro puede ser alto porque los motores generan calor.
Por lo demás, un estudio reciente señaló que un avión que transporte 100 pasajeros podría tener unas 500 baterías de litio a bordo, sumando relojes inteligentes, laptops, cámaras, tabletas, teléfonos y otros dispositivos.
Y la Autoridad Civil de Aviación (CAA) de Reino Unido le dijo a la BBC que la enorme cantidad de baterías de litio que transporta la gente en los aviones plantea un creciente riesgo de incendio.
En el caso del incidente del martes en Barcelona, el celular estaba conectado a una batería externa portátil cuando se produjo el accidente.
Este tipo de baterías deben ir siempre en el equipaje de mano para evitar que un posible accidente ocurra en la bodega, donde nadie podría verlo ni alertar de la situación.
Algunos especialistas recomiendan apagar el teléfono si se está cargando a una de estas baterías.
Y es que cuando el terminal se está cargando aumenta su temperatura, y los riesgos de que la pila se estropee. Por eso es mejor no usarlo durante el proceso. Más aún, dentro de un avión.
Ken Colburn, fundador y director de la firma de servicios informáticos Data Doctors, dice que cargar un aparato con una batería portátil siempre fomenta su sobrecalentamiento.
El especialista asegura que una batería externa con demasiada potencia (o amperaje) podría dañar el celular, y que es un error habitual no elegir el cargador adecuado.
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