Sean Hargrave es un auténtico fanático del fútbol, pero cuando se sentó a ver el partido de apertura del Mundial de Rusia 2018, no logró diferenciar a un equipo del otro.
No fue el único confundido: seguidores frustrados de todo el mundo inundaron las redes sociales para protestar por el partido de Rusia contra Arabia Saudita al que describieron como una "desgracia"
¿Cuál era el problema? Que Hargrave, al igual que uno de cada 12 hombres y una de cada 200 mujeres, es daltónico.
Su mayor dificultad es distinguir el verde del rojo, la más común para las personas que viven con esta alteración de origen genético.
Así que si un equipo lleva camiseta roja (como Rusia) y otro verde (como Arabia Saudita), los dos equipos se convierten en uno.
El daltonismo varía en forma y severidad, pero para alguien que tiene serios problemas para diferenciar el rojo del verde, el juego se vio más o menos como en esta imagen:
En lugar de verse así:
320 millones de personas en el mundo son daltónicas.
Y si tenemos en cuenta que casi la mitad del planeta está viendo el Mundial, muchos están furiosos con el hecho de que la FIFA no haya tomado en cuenta qué pueden ver y qué no.
Obviamente, lo más difícil para un daltónico es diferenciar los equipos, sobre todo en un juego rápido.
Puede que los equipamientos deportivos de los jugadores sean demasiados similares o que la camiseta del portero o del árbitro haga que se confundan con un jugador de campo.
Además de la confusión entre verde y rojo (que también supuso un problema en el partido de Corea del Sur contra Alemania), los daltónicos tienen dificultad para diferenciar entre:
Senegal y Colombia jugaron su partido vestidos de verde y amarillo, lo cual también resultó confuso para algunos fans.
Y lo mismo pasó en el juego de Inglaterra contra Suecia, en el que a los daltónicos les costó diferenciar la camiseta del arquero inglés Jordan Pickford del conjunto deportivo de los suecos.
Los partidos que llegan a la definición por penales son aún más frustrantes, por los círculos verdes y rojos que muestran en televisión los aciertos y errores de cada selección.
¿Por qué no usan el signo de visto [el ‘check’ en inglés] y la cruz en lugar de los colores?, se preguntó indignado un usuario en Twitter.
Katy Moran, de 27 años, es daltónica y juega en el equipo Aston Villa de Reino Unido.
Moran dice que a veces tienen que mirar a las medias de las jugadoras para saber quién es quién, incluso cuando ella misma está en el campo.
Al tener que concentrarse en diferenciar a sus compañeras de sus rivales, sus reacciones son mucho más lentas, dice.
Este y otros problemas llegan también a los niveles más altos del fútbol e incluyen a jugadores que participan en el Mundial.
Justo ocho minutos antes de reunirse con el equipo internacional danés para volar a Rusia, el mediocampista Thomas Delaney llamó a una estación de radio de su país para apoyar a un oyente daltónico que había dicho que tuvo problemas para distinguir entre la selección de Dinamarca y la de México durante un amistoso previo al Mundial.
Diciendo solamente que se llamaba Thomas, Delaney aseguró en la emisora DR P3: "Yo soy daltónico con problemas para diferenciar el verde del rojo. No diría que muy graves, pero a veces me pasa. El otro día en el campo de juego fue un poco difícil ver quién estaba en mi equipo y quién en el contrario".
"¿Y tu juegas para el verde o para el rojo?", le preguntó el presentador.
"Juego para el rojo", contestó Thomas, "el equipo nacional danés".
Para Kathryn Albany-Ward, fundadora de la organización británica Conciencia sobre los Daltónicos, la honestidad de Delaney representa un hito.
"Él fue el primer jugador de elite en activo del que sabemos que habló públicamente sobre ser daltónico. No creo que tenga conciencia de las implicaciones de lo que ha hecho", dice.
"La mayoría de la gente no habla porque temen que eso afecte su valor, por si los ponen a jugar o los dejan en el banquillo de suplentes. No deberían, pero eso es lo que temen".
Lentamente, algunas cosas están empezando a cambiar.
El club inglés Tottenham Hotspur, por ejemplo, diseñó su página web de modo que los distintos precios de los tickets de la temporada resulten más fáciles de entender para los daltónicos.
¿Hay esperanzas entonces de que la próxima Copa del Mundo en 2022 tome en cuenta las limitaciones de los daltónicos?
"Sé que la FIFA tiene, en algún nivel, conciencia de ello", dice Albany-Word. "No sé cuánto, pero deben tener conocimiento de los lineamientos de la Uefa".
"Han estado teniendo en cuenta otros impedimentos visuales —han hecho comentarios sobre los ciegos y también sobre las personas con problemas de audición— así que espero que los daltónicos sean los próximos en la lista", concluye.
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