La propuesta del virtual presidente electo Andrés Manuel López Obrador de crear un nuevo grupo de seguridad integrado por policías y militares para combatir a la delincuencia, bajo la figura de una “Guardia Nacional”, no se concretará al menos en el corto plazo.
Así se lo dio a conocer Alfonso Durazo Montaño, propuesto como futuro secretario de Seguridad Pública, a integrantes del colectivo ciudadano “Seguridad Sin Guerra” en una reunión privada que sostuvieron el lunes pasado, y en donde les ratificó que la posición el nuevo gobierno será contra la militarización de la seguridad pública.
De acuerdo con la información proporcionada por tres participantes en dicho encuentro, Durazo expresó a los activistas que tras hacer diversas valoraciones, el equipo del futuro presidente determinó que la creación de la Guardia Nacional requeriría modificaciones al marco normativo, entre otros requisitos, para lo cual no existen actualmente las condiciones adecuadas.
En vez de ello se priorizará el resurgimiento de una nueva Secretaria de Seguridad Púbica (cuyo nombre definitivo no está definido todavía) que será una fuerza policial esencialmente civil y que estará al frente de la estrategia de seguridad que se desplegará en todo el país.
“Nos dijo además que el consenso que existe en el nuevo gobierno es la salida de las fuerzas militares de las calles en un periodo de tres años. Esa es la estrategia porque lo que querían dejar claro es que están en contra de la militarización de la seguridad pública”, dijo uno de los participantes en el encuentro.
La propuesta de crear una “Guardia Nacional” fue dada a conocer por López Obrador en diciembre pasado, cuando como candidato a la presidencia anunció un decálogo de acciones para combatir a la delincuencia en el país.
“Se integrarán todas las corporaciones policíacas y militares para poner orden y se creará una Guardia Nacional, cuyo propósito es garantizar la tranquilidad y seguridad del pueblo de México”, señaló en aquella ocasión.
En meses posteriores esta promesa fue repetida, sin embargo, organizaciones de la sociedad civil y especialistas expresaron diversas preocupaciones respecto a esta propuesta, por la presunta incursión de un mayor número de militares en tareas de seguridad.
En ese contexto el colectivo Seguridad Sin Guerra cuestionó a Durazo sobre las características de este nuevo cuerpo, y la respuesta del próximo secretario de Seguridad es que esta propuesta no se materializará ya.
El tema central de la reunión que sostuvieron las organizaciones civiles con Alfonso Durazo fue la constitucionalidad de la Ley de Seguridad Interior aprobada y promulgada en diciembre pasado, y con la cual se avala la participación de fuerzas militares en tareas de seguridad interior y combate al delito.
Los activistas ratificaron la posición del colectivo Seguridad Sin Guerra en el sentido de que esta norma viola los preceptos constitucionales, que no atiende las causas centrales de la crisis de inseguridad que atraviesa el país, y que además representa un grave riesgo de violaciones a los derechos humanos.
Abundaron en la determinación de distintos jueces que concedieron amparos en contra de esta ley, y en los que se expone que es tal la cantidad de hechos potencialmente inconstitucionales que la norma no es susceptible siquiera de modificaciones sino que debe anularse.
En respuesta, Durazo expresó a los activistas – según lo narrado por ellos – que tampoco está convencido de que la ley de Seguridad Interior sea el instrumento ideal para dar respuesta a un requerimiento que sí se tiene que cumplir, y que es que exista un marco jurídico que regule la presencia del Ejército en las calles apoyando a los policías.
En ese contexto, señaló que la posición del futuro gobierno federal es aguardar primero la determinación que tome la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en torno a la posible inconstitucionalidad de la nueva norma. Les adelantó que si la determinación es dar marcha atrás a dicha ley, el gobierno de López Obrador acatará dicha sentencia. En caso contrario se analizarán distintos escenarios.
“Lo que nos dijo (Durazo) es que está de acuerdo con todas las inconformidades que expresamos nosotros respecto a la Ley de Seguridad Interior lo cual creemos que es una buena señal, pero fueron claros en que esperarán lo que la Corte determine” dijo otro de los participantes,
De acuerdo con las fuentes consultadas, la reunión se desarrolló en términos totalmente cordiales y con la disposición del equipo de López Obrador de escuchar a las organizaciones. En el encuentro Durazo estuvo acompañado del empresario Marcos Fastlicht Sackler, quien ha fungido como enlace del equipo del virtual presidente electo con distintas organizaciones.