Esteban Moctezuma Barragán, quien encabezará la Secretaría de Educación Pública en el próximo gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador, informó que la reforma educativa implementada por la actual administración, será totalmente derogada, aunque aclaró que la evaluación a los maestros del país continuará, ahora sin el ingrediente “punitivo” con el que fue originalmente diseñada.
Luego de participar en el foro a puerta cerrada que realizó este sábado López Obrador con los integrantes de su equipo de política laboral y desarrollo social, Moctezuma Barragán afirmó que en el sistema educativo mexicano “se han venido recogiendo muchísimas experiencias, prácticas muy valiosas que no por ello van a dejar de existir, como la evaluación”.
Sin embargo, añadió, lo que “queremos es tener a un maestro frente al grupo que esté pensando en que los niños mejoren, y no puede estar siendo hostigado por la autoridad educativa, no puede estar pensando en su evaluación”.
Cuando inicie la próxima administración federal, informó, la evaluación docente será también adecuada en función de las condiciones regionales del país, ya que, actualmente “la evaluación, a lo largo y ancho del territorio mexicano, es la misma: se evalúa igual a un maestro urbano de la Ciudad de México, que a un maestro indígena de la sierra”, lo cual genera condiciones de inequidad.
Para el próximo gobierno, afirmó, “el tema no es el de la reforma educativa: el tema es cómo vamos a mejorar la educación, y cómo le vamos a dar calidad y equidad al proceso educativo”, y añadió que “lo que nos interesa a nosotros es para el aprendizaje de las niñas, niños y jóvenes de México. Lo que queremos es focalizarnos en las niñas y niños, en todo lo que sea importante y útil para ellos”.
Para diseñar el programa que habrá de seguirse en materia educativa, señaló Moctezuma Barragán (quien fungió como secretario de Gobernación y de Desarrollo Social en el gobierno del priista Ernesto Zedillo), se convocará a foros en los que “participarán los maestros, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (disidencia del primero), y van a participar todos los sindicatos (vinculados a la educación) que quieran participar. Queremos una participación amplia, sin prejuicios”.
Igualmente, aseguró que en el futuro gobierno, se ofrecerán apoyos educativos para los 300 mil jóvenes del país que actualmente no cuentan con un lugar en el sistema educativo ni en el mercado laboral, a los cuales, señaló, debe dejar de señalárseles con el calificativo “ninis”.
Por su parte, María Luisa Albores González, quien estará al frente de la Secretaría de Desarrollo Social en el futuro gobierno, adelantó también que los programas “estrella” del actual gobierno, Prospera y Adultos Mayores, se mantendrá en el próximo sexenio, pero también aseguró que experimentarán una “reingeniería”, sin dar detalles.
En el caso del programa de Adultos Mayores, Albores González aseguró que éste, junto con la población con discapacidad, son los sectores que se priorizará atender.
“La prioridad número uno del licenciado López Obrador son adultos mayores, y también personas con discapacidad, en zonas de pobreza, ahí tendremos que hacer una buena programación y un buen estudio” para definir las acciones concretas.
Sin embargo, aclaró que “donde vamos a iniciar es donde hay mayor pobreza, donde tenemos pueblos originarios, y en los lugares con pobreza extrema y moderada”, en donde también se realizará el “segundo programa” en prioridad, que será el de “Jóvenes becarios”, para el cual se tendrá el presupuesto garantizado.
Por último, aseguró que el tercer programa en prioridad será Prospera, al cual se le añadirá un “componente productivo”, es decir, que incluirá apoyos no sólo para familias en pobreza, sino también para productores de zonas marginadas.
Sin aclarar los detalles concretos de las áreas productivas que abarcará ahora Prospera, sí dio un ejemplo: el programa de reforestación de un millón de hectáreas anunciado por López Obrador, a partir del cual se dará apoyo a productores de café, cacao, canela, y otros cultivos.
“Desafortunadamente –aseguró– siendo nosotros el país de origen del cacao, importamos cacao; siendo productores de café, importamos café; siendo un país que consume mucha canela, con todo el potencial en suelos y climas para producirla, la importamos. Por ello, desde la Sedesol queremos fomentar y potenciar la riqueza del ser humano, y en ese sentido es una política social diferente, incluyente, y en esa reingeniería estamos”.
Asimismo, Adelfo Regino Montes, quien estará a cargo de la política de atención a pueblos indígenas en el próximo gabinete de López Obrador, informó que, por el momento, sólo se tiene definido que las acciones para el desarrollo de los pueblos y comunidades originarias de México se definirá en consulta con directa con los mismos, para la creación de programas regionales.
Para ello, añadió, se creará un nuevo organismo de gobierno, cuya denominación no adelantó, que asuma a los pueblos indígenas como “sujetos de derecho”.
Por último, sobre las críticas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional al proyecto de gobierno de López Obrador, Adelfo Regino aseguró que “vamos a hacer nuestro mejor esfuerzo para escuchar todas las voces, todas las opiniones, en este proceso de reconciliación nacional, al que está convocando López Obrador, y eso incluye a todos nuestros pueblos, a todos los actores y a todas las organizaciones, del tipo que sea”.
Además, adelantó, el próximo gobierno dará cumplimiento a los Acuerdos de San Andrés, en los términos firmados con el EZLN en 1996.