Los inmigrantes que fueron rescatados en el Mediterráneo y después rechazados por Italia y Malta llegaron a Valencia, España.
La primera de las tres embarcaciones que los transportan atracó en el puerto poco después del amanecer.
El Aquarius, que rescató a los 630 migrantes la semana pasada, llegó varias horas después con un segundo grupo.
El nuevo gobierno socialista de España prometió ofrecerles atención sanitaria gratuita e indicó que se investigará cada caso de asilo.
"Es nuestro deber ayudar a evitar una catástrofe humanitaria y ofrecer un puerto seguro para estas personas, para cumplir con nuestras obligaciones de derechos humanos", declaró e principios de esta semana el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez.
Sánchez ha adoptado una posición favorable a los inmigrantes desde que asumió su cargo hace dos semanas.
Un barco del guardacostas italiano, el Dattilo, entró al puerto de Valencia a las 6:20 hora local transportando a 274 migrantes, informó la agencia italiana de noticias Ansa.
En el muelle los esperaban 1.000 trabajadores de la Cruz Roja. También fueron desplegados agentes de la policía para vigilar la llegada.
Posteriormente llegó el Aquarius, una embarcación manejada por la ONG europea SOS Mediterranee, transportando a otros 106 migrantes a quienes se vio celebrando cuando llegaron al puerto.
Se espera la llegada de otro barco italiano, el Orione, que lleva al resto de los inmigrantes.
Los 630 migrantes provienen de 26 países. Los grupos más grandes, de unas 150 personas cada uno, son de Sudán y Nigeria, y decenas más provienen de Eritrea, Sudán del Sur y Argelia.
También hay ciudadanos de Afganistán, Pakistán y Bangladesh.
Se informa que entre los inmigrantes rescatados hay 123 menores que viajan solos, 11 niños menores de 13 años y 7 mujeres embarazadas.
A su llegada los migrantes recibirán alimentos y equipos de higiene, le dijo a la BBC Pedro Redón, funcionario de la Cruz Roja.
Agregó que las mujeres embarazadas serán sometidas a revisiones. y todos los que están a bordo recibirán ayuda psicológica. El gobierno español prometió también ofrecerles ayuda médica.
La policía deberá identificarlos y los llevará a estaciones de policía para iniciar los procedimientos de inmigración.
El gobierno del presidente francés, Emmanuel Macron, indicó que trabajará con España para manejar la situación con los migrantes.
Por su parte, la vicepresidenta Carmen Calvo señaló que cualquier migrante que desee ir a Francia podrá hacerlo, siempre y cuando tenga un reclamo de asilo legítimo.